Bermejo no descarta estar en el once de Chapín
JEREZ. Actualizado: GuardarLa vuelta de Mario Bermejo a Chapín es uno de los grandes alicientes del partido que disputarán el Xerez y el Celta el domingo. El delantero cántabro disputó sus primeros minutos tras superar su lesión el pasado miércoles en la Copa del Rey e incluso marcó uno de los cuatro goles con los que el Celta venció al Valladolid.
Ahora el delantero cántabro espera también tener continuidad en la Liga y ayer, en los micrófonos de Cope, se mostraba bastante positivo de cara a entrar en el once celeste que salte a Chapín: «Todavía no lo sé porque el míster da las alineaciones el mismo día del partido, pero yo tengo la confianza de que sí voy a jugar. Digo que sí porque yo siempre tengo esa confianza y no porque lo sepa a ciencia cierta. Tengo alguna duda porque he estado cinco semanas parado y el equipo ha estado a un buen nivel pese a los resultados. Además, los compañeros que han estado jugando en estos partidos lo han hecho muy bien, han marcado goles, han colaborado y no sé si estaré presente en el once titular. Lo que sí espero es estar en la convocatoria».
Mario es de los que opina que celebrar un gol ante un ex equipo no es ninguna falta de respeto, pero el duelo ante el Xerez es especialmente emotivo y ya tiene decidido no celebrar el tanto en caso de marcar. «Estos días me preguntaba la prensa de Vigo sobre el asunto y yo les decía que la del Xerez sigue siendo mi afición. Evidentemente ahora tengo otros colores que defender y quiero agradar a la hinchada del Celta, pero también la del Xerez creo que sigue siendo mi afición porque aquella es mi casa. Al menos, yo me siento así y el partido del domingo será muy especial. Será raro entrar en el vestuario de la izquierda en lugar que en el de la derecha. Son cosas que suceden pero lo que queda al final es un sentimiento de muchísimo cariño hacia el Xerez».
Lo cierto es que Mario está en un gran momento personal. Ha vuelto a ser padre, ha superado una lesión y vuelve a marcar goles, por eso solo puede decir que está «muy contento porque no había jugado ningún partido oficial en Balaídos desde que llegué aquí. Había disputado algún encuentro de pretemporada pero no en competición. Después de estar cinco semanas en reposo no me esperaba estar tan bien a nivel físico. La clavícula no me dio ningún problema por lo que pude estar, dentro de las posibilidades, al 100%».