Largo exilio para los desalojados de El Hierro
Recogieron de sus casas ropas y medicinas sin saber cuándo volverán
MADRID Actualizado: GuardarLos desalojados de la isla de El Hierro regresaron este miércoles durante unos minutos a sus hogares para recoger ropa, dinero y objetos de valor, dado que los científicos no pueden precisar cuándo tendrá lugar la siguiente erupción, más próxima a tierra y que pondría en peligro a la población. Al término de la reunión de los miembros del Plan de Protección Civil por Riesgos Volcánico, la directora del Instituto Geográfico Nacional, María José Blanco, fue muy clara al explicar que el fenómeno que está teniendo lugar en la isla tiene una evolución "por ahora desconocida".
Los vecinos de La Restinga se preguntan qué ocurrirá con sus hogares, sus negocios y sus tierras. Los responsables del dispositivo científico y de emergencia responden que con el instrumental de última generación de que disponen -el mismo que hace meses les ayudó a anunciar la erupción- "la verdad es que no lo sabemos". Según María José Blanco, la evolución de las erupciones cambia de volcán a volcán y depende del tipo de terreno y la cantidad de magma acumulado bajo la corteza terrestre.
Durante toda la jornada, miembros de Cruz Roja y los agentes de la Guardia Civil, que patrullan el núcleo urbano desalojado para evitar saqueos, supervisaron el ir y venir de los vecinos que, en coches y furgonetas, recogieron de sus casas ropa, libros para el colegio, documentos, ordenadores, objetos de valor y medicamentos. Solo disponían de 30 minutos por vivienda para casar sus objetos personales y dejar cerrada la vivienda.
No fueron pocos los que regresaron para llevarse, junto a colchones y televisores, a sus mascotas, que habían quedado en casa una vez que la población fue trasladada el lunes al campo de fútbol de la localidad sin saber qué ocurría.
Turismo submarino
También regresaron a La Restinga los propietarios de las empresas dedicadas al buceo para recoger sus equipos y embarcaciones neumáticas. La Consejería de Turismo del Cabildo insular anunció que buscarán en la costa de la isla lugares alternativos para las inmersiones. De hecho, de los cerca de 80 realojados en la residencia de Estudiantes de Valverde, la mayoría son turistas que habían acudido a La Restinga para disfrutar de sus espectaculares fondos marinos, formados por coladas volcánicas, y habitados por todo tipo de fauna submarina. Sin embargo, algunos de estos turistas ya han empezado a buscar vuelos boca para fluir hacia la superficie. Ayer los instrumentos detectaron a partir de las 15.00 horas una disminución del tremor -el sonido que delata la salida de lava y gases-, lo que indica una disminución de la presión bajo la corteza por la salida del magma.
Poco después se constató la aparición de dos machas en el mar con fuerte olor a azufre al sureste de Punta de La Restinga, lo que confirmó las erupciones. Según explicó el director de Seguridad y Emergencias de Canarias, Juan Manuel Santana, una fue localizada a unos 750 metros de profundidad y dos millas de distancia de la costa y la otra a sólo 500 metros de profundidad y a milla y media de tierra firme.
De no producirse un fuerte seísmo como el ocurrido el fin de semana -que llegó a los 4 grados y que abrió la fisura por donde escapa ahora la lava-, es la fuerza y la presión del magma la que empuja hacia arriba para buscar una salida y dar lugar a una nueva erupción.
El presidente de Canarias, Paulino Rivero, explicó en El Hierro que tratan de encontrar un buque que esté dotado con un submarino teledirigido para investigar cómo se está produciendo la erupción, si existen varias bocas y en qué dirección están orientadas. Para ello, Rivero dijo que ha solicitado a Telefónica la utilización de su buque instalador de fibra óptima submarina, que está dotado de un robot teledirigido. El Instituto Español de Oceanografía también dispone de un barco dotado con este tipo de material, pero el buque se encuentra en los astilleros de Vigo, en los que está siendo reparado.
La directora del Instituto Geográfico insistió por su parte en la necesidad de contar con este submarino teledirigido, ya que "ayudaría a analizar el fenómeno con mayor precisión" y saber si hay más bocas en el volcán.