Las máquinas no paran de recoger esta materia prima en la provincia desde mediados del mes de septiembre. :: JAVIER FERGO
Jerez

La rentabilidad se teje con algodón

Los productores vuelven a confiar en esta materia prima, pero hay incertidumbre porque puede pagarse más baja en el futuro y por la PAC. La campaña de recolección de este cultivo prevé mayor producción y precio que el año pasado

JEREZ Actualizado: Guardar
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En plena crisis mundial, con las malas noticias económicas llenando los telediarios y quitando el sueño cada día, el sector agrario de la provincia que en general tiene pocas alegrías que celebrar pone sus ojos estos días en los grandes campos teñidos de blanco en los que florece el algodón, un cultivo que recibió un enorme varapalo en 2008 con la reforma europea de sus ayudas, pero al que siguen volviendo los productores merced a las buenas perspectivas de pasadas campañas y de la que está ahora en pleno apogeo.

La sensación de que el cultivo de esta materia prima ha devuelto al sector primario un poco de optimismo y algo de rentabilidad no lo arrojan solo los datos, sino sobre todo la apuesta personal de cada uno de los agricultores que desde mediados de septiembre ya están recolectando las cápsulas que se extienden por la Campiña de Jerez, la Costa Noroeste y una pequeña parte de la Sierra.

Como han explicado estos días desde la organización agraria Asaja, después de que la reforma aprobada en la UE hace tres años obligara a reducir el 60% de la producción, «los productores, que cada vez son más profesionales e invierten más en modernizar el cultivo, han conseguido que el sector 'se reencuentre y que recupere la ilusión».

Es por eso que la producción andaluza de algodón para la presente campaña -y eso es casi como decir el 100% de la española- se situará entorno a las 171.000 toneladas frente a las 128.000 del pasado año.

En concreto, las previsiones apuntan a un 30% más de cosecha, ya que se prevén unos rendimientos superiores en el campo de hasta 2.500 kilos por hectárea frente a los 2.100 kilos del año pasado, lo que también beneficiará a los algodoneros, aunque todavía están lejos de aquellos históricos 4.000 kilos por hectárea anteriores a la reforma cuando las ayudas estaban acopladas a la producción y no se limitaban los fitosanitarios más eficaces para combatir las plagas.

También tendrá que ver en este aumento de la cosecha el hecho de que la superficie de esta materia prima sembrada a nivel nacional es un 7% superior a la de 2010 y asciende a 66.459 hectáreas, frente a las 62.167 que se plantearon el año anterior. Y estas hectáreas se concentran en las provincias de Sevilla y Cádiz, con 42.500 y 13.600 hectáreas, respectivamente, donde la incidencia de las plagas ha sido mucho menor que otros años y el cultivo está casi en su mayoría en régimen de producción integrada.

Y si lo anterior no fuera ya positivo también hay buenas perspectivas en torno al precio que recibirán los productores andaluces por su algodón. En este punto, tal como explicaba ayer a este medio Óscar Pérez, técnico de la organización agraria COAG Cádiz, hay que recordar que las desmotadoras (las industrias que transforman esta materia prima) ya han anunciado precios similares a los del año pasado (oscilaron entre los 48 y los 57 céntimos por kilo). E incluso recibirán un precio más elevado aquellos agricultores que firmaron con las desmotadoras contratos a futuro en primavera, en un momento en que las cotizaciones estaban por encima del valor actual.

Claro que mientras la campaña avanza tan a buen ritmo, gracias a la climatología, que incluso se han formado colas de hasta 24 horas en las desmotadoras para entregar la materia prima, el sector mira ya de reojo y con cierta inquietud el futuro más inmediato. No en vano, el precio de la fibra ya está bajando y no se espera que se mantenga como hasta ahora para próximas campañas, sobre todo porque la crisis va a provocar una reducción de la demanda y de la actividad industrial. Eso sin olvidar la incertidumbre que hay ante la próxima reforma de la Política Agrícola Común (PAC) y sus efectos en este cultivo.