cine | festival

Nacho Vigalondo divierte a Sitges con su 'Extraterrestre'

El realizador presenta una sencilla comedia de cuatro personajes y una invasión alienígena

SITGES Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Nacho Vigalondo (Cabezón de la Sal, Cantabria, 1977) ha desembarcado en el Festival de Cine Fantástico de Sitges y ha armado el revuelo. El director de 'Los cronocrímenes' (título para el que también eligió Sitges para su estreno mundial), ha traído su segundo largometraje, 'Extraterrestre', una comedia de cuatro personajes en el marco de una invasión alienígena. Con Julián Villagrán, Michelle Jenner, Raúl Cimas y Carlos Areces al frente del reparto, cuanta la historia de un tipo que, tras una noche de resaca, se despierta junto a una desconocida en la calla de ella, descubriendo que, mientras dormían ha tenido lugar un enorme ovni se mantiene inmóvil sobre el cielo de la ciudad, que ha sido evacuada. La aparición de un vecino raro de la chica y del novio de ella complicarán las cosas, pues el protagonista se ha enamorado de ella a primera vista.

La película no es que sea gran cosa. Esta realizada con un presupuesto mínimo, pero Vigalondo (con permiso de Pedro Almodóvar) es el director que mejor se vende a sí mismo. Sabe como vender su historia y meterse al espectador en el bolsillo. Tras la proyección, una masterclass abarrotada hasta la bandera, en la que el cineasta cántabro ha levantado continuas carcajadas. ¿Qué es 'Extraterrestre'?. La respuesta sería una comedia con cuatro únicos actores y un piso. ¿Gustará? Sí, sin duda a aquellos espectadores a los que les gustó 'Los cronocrímenes'. Pero pagar siete euros por esta película puede resultar también muy duro para muchos. Sin embargo, al igual que su ópera prima, también esta historia está vendida a Estados Unidos donde, aseguran, harán un 'remake'.

El cineasta, entre críticas amables a muchos críticos y algunos chistes, del tipo de 'Se abre el telón y', ha divertido a un auditorio completamente entregado, desvelando una secuencia inicial nunca rodada e invitando después a los actores a que compartiesen su mesa para responder a las 'preguntas canallas' de los asistentes. Si la película transcurre casi en un 90 por cien en un piso de Madrid, el director ha develado que durante el rodaje él vivía con los actores en ese mismo piso. Al final ha desvelado su nuevo proyecto: 'Windows', que transcurrirá íntegramente en la pantalla de un ordenador. '¿Por qué 'Windows' y no 'Mac'? ha preguntado con sorna un asistente.

Terror en estado puro

En la sección Fantastic Competición, la película francesa 'Livide', ofrece terror en estado puro a cargo de Alexandre Bustillo y Julián Maury, pareja especializada en el terror fantástico. Con Chloé Coullourd, Jéremy Kapone y Catherine Jacob en el reparto, presenta a una mujer en la cama de su solitaria y tétrica mansión, en estado de coma cerebral. Cuando la joven se entera que en el caserón puede estar escondido el tesoro a la que la profesora se refirió varias veces durante su vida como enseñante, decide acudir con su novio y un amigo al lugar para intentar encontrar el botín. Sin embargo no tardarán en comprobar cómo los recovecos de la mansión están llenos de sorpresas nada agradables.

Se trata de una película que toca tangencialmente el tema del vampirismo, que se mueve entre la fantasía y el horror, rodado con gran clasicismo para provocar unas cuantas sorpresas. Lo mejor del filme está precisamente en la recreación de una atmósfera inquietante, por la que parece que el tiempo no ha pasado, con una perversa mirada al mundo de la profesora de danza. Lo peor, que la película deja algunos cabos sueltos en lo que se refiere a la familia de la joven cuidadora.

También en competición, una deliciosa cinta de animación japonesa, 'A setter to Momo', dirigida por Hiroyuki Okiura. Tras la muerte de su padre, Momo abandona la ciudad para trasladarse con su madre a la antigua casa familiar, situada en una isla remota donde el tiempo parece haberse detenido décadas atrás. Rodeada de bosques y praderas, Momo le irá dando vueltas y más vueltas a una carta que su padre dejó inacabada y que sólo contenía las palabras "Querida Momo:". A ese misterio se le sumará otro, todavía mayor, cuando la joven encuentre un antiguo libro, detonante de una serie de extraños fenómenos... Un hermoso cuento con un dibujo muy alejado del tradicional manga japonés que Hiroyuki Okiura ha tardado siete años en rodar.