Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Alfredo Pérez Rubalcaba, junto a José Blanco y Pachi Vázquez, secretario general del PSdG, en el mitin celebrado ayer en Orense. :: EFE
ESPAÑA

Rubalcaba defiende la «honestidad» de Blanco frente a las acusaciones de corrupción

El candidato socialista dice que las «mentiras tienen las piernas muy cortas» y recuerda que el ministro trabaja «las 24 horas para España»

MATEO BALÍN
MADRID.Actualizado:

Alfredo Pérez Rubalcaba no quiere que ningún asunto externo empañe su cometido de explicar su programa electoral. Que nada ni nadie desvíe la atención. Tampoco las acusaciones de corrupción contra el portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, José Blanco, después de que un empresario gallego imputado por recibir comisiones ilegales le implicase en la trama. Sin embargo, dado que se trata de un tema espinoso, susceptible de empeorar, Rubalcaba salió ayer al paso para hacer una cerrada defensa de la «honestidad» de Blanco y zanjar de una vez el asunto.

Lo hizo en tono paternalista, dedicándole apenas un minuto y sin mencionar en ningún momento el caso que saltó la pasada semana. Y qué mejor escenario que Galicia, donde ayer aterrizó Rubalcaba para seguir con su precampaña. «Las mentiras tienen las piernas muy cortas», dijo mirando a Blanco, sentado en la primera fila del auditorio de Orense. «Yo ya tengo experiencias en que te acusen de forma infundada, por lo que cuando te persiguen con calumnias y saña uno sufre, pero quien peor lo pasa es la familia, que sufre muchísimo».

Y sin quitar la mirada a Blanco le dijo: «Me voy a dirigir a tus padres para decirles que tienen un hijo honesto, que lo único que hace es trabajar por España y Galicia las 24 horas del día», concluyó Rubalcaba ante una enrabietada audiencia que le aplaudía sin parar.

Minutos antes, el secretario general del Partido Socialista de Galicia, Pachi Vázquez, también defendió al portavoz del Gobierno, el «hombre que más ha hecho por Galicia, el que más ha invertido en infraestructuras en este país», dijo. Y emplazó al presidente de la Xunta, el popular Alberto Núñez Feijóo, a salir a la palestra y explicar quién concedió las subvenciones al industrial farmacéutico Jorge Dorribo, la persona que desde prisión ha acusado a Blanco de estar implicado en la trama y de reunirse con él en una gasolinera de Lugo.

En su intervención, el propio Blanco apenas hizo una pequeña mención al asunto para no avivar el fuego. «Me tienen muchas ganas, pero no me van a calar porque no hay caso ni habrá caso», señaló recordando las mismas palabras que ya dijo el pasado viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Ese mismo día Blanco se querelló contra Dorribo en un juzgado de instrucción de Lugo.

Una vez cerrado este asunto, Rubalcaba continuó desbrozando su programa electoral con el retrovivor puesto en la Convención Nacional del PP celebrada en Málaga. De su proyecto mencionó su intención de defender lo público con un impuesto para las mayores rentas y con el esfuerzo de los bancos; desarrollar un modelo de crecimiento donde prime la cohesión social y sabiendo que la burbuja inmobiliario ya «no va a volver»; y haciendo especial énfasis en el empleo.

«Decir la verdad»

«Tenemos que decir a los ciudadanos la verdad: este país recuperará el empleo, pero no mañana ni el 21-N», advirtió el candidato socialista. «Pero para llegar a crear empleo», dijo, «nosotros no cruzaremos las líneas rojas». Esto es, garantizar las prestaciones por desempleo, el mantenimiento de las pensiones, la cobertura sanitaria pública y la educación universal.

A partir de ahí atizó a Rajoy por no anunciar ninguna propuesta electoral en Málaga, pese a que María Dolores de Cospedal o Esperanza Aguirre ya lo cuentan y Alberto Núñez Feijóo, «el campeón del mundo de los recortes», aplica desde hace dos años en Galicia el plan que tiene previsto ejecutar la derecha si gana las elecciones generales, aseguró Rubalcaba.

Al estar en Galicia, el aspirante a la presidencia del Gobierno no dejó pasar la ocasión para referirse a las millonarias indemnizaciones que se llevaron algunos consejeros de Novacaixagalicia, una «inmoralidad», señaló. «Hay a quien debería darle vergüenza que recibiendo dinero de todos, préstamos de todos, de la gente que lo está pasando muy mal, cobran determinado tipo de indemnizaciones». Y en el caso gallego reclamó a la Xunta que no mire para otro lado y asuma su responsabilidad.

«¿Sabéis quién tiene la competencia para revisar las retribuciones en las cajas de ahorros? Los gobiernos autonómicos», sentenció Rubalcaba a modo de reproche a los populares. «Es algo intolerable», añadió, que ahora se acuse al Banco de España o salga Soraya Sáenz de Santamaría o Alberto Núñez Feijóo pidiendo responsabilidades fuera, censuró el candidato socialista.