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La artista, con uno de sus transgresores modelos. / Archivo
mÚSICA | novedadeS

Björk se engancha al iPad

'Biophilia', el séptimo álbum de la islandesa, se convierte en el perfecto punto de intersección entre música, tecnología y naturaleza

ÓSCAR BELLOT
MADRIDActualizado:

Las canciones necesitaban "más sangre y más músculos, oxígeno y materia". De esta forma explicaba Björk la decisión de retrasar el lanzamiento de su nuevo disco, 'Biophilia', cuya llegada al mercado estaba inicialmente prevista para el 20 de septiembre y que finalmente ve la luz este lunes.

Era el resultado de las sensaciones que dejaron en la islandesa la serie de actuaciones que llevó a cabo en la ciudad británica de Manchester para probar la respuesta del público a sus nuevos temas.

Unos conciertos que le hicieron sentir que las canciones "crecían con el directo" y que le llevaron a retocarlas contando para ello con la ayuda de la ingeniera de sonido Mandy Parnell y la artista iraní Leila Arab. "Estoy realmente feliz de haberlo hecho porque pareciera que el álbum tiene ahora un cuerpo", remachaba la ganadora del premio Polar, el 'Nobel de la música', en 2010.

'Biophilia' es el séptimo disco de estudio de Björk. Pero, en realidad, el concepto de disco se le queda pequeño. En unos tiempos en los que la industria discográfica parece a punto de zozobrar a causa de las embravecidas aguas de la piratería, la polifacética artista islandesa se ha embarcado en un ambicioso proyecto multimedia en el que las canciones vienen acompañadas por una amplia gama de aplicaciones para iPad de las que la cantante tirará en sus actuaciones en directo y que "reproducen los sonidos de la naturaleza", según se ha encargado de precisar la protagonista de 'Bailar en la oscuridad' (Lars von Trier, 2000).

No en vano, los primeros acordes de 'Biophilia' debutaron en la aplicación para iPad 'Solar System', un eBook que integraba objetos en 3D, animaciones y diagramas a partir de imágenes suministradas por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial.

El iPad fue clave en el desarrollo de varios de los temas de 'Biophilia', un álbum que creció con la esperanza de convertirse en punto de intersección entre la música, la naturaleza y la tecnología. No es extraño, por ello, que la electrónica desempeñe un papel fundamental, como pone de manifiesto 'Crystalline', el primer single, cuyo videoclip fue tejido por el realizador francés Michel Gondry ('`Olvídate de mí!', 'La ciencia del sueño') y que ya fue el encargado de traducir a imágenes algunos de los temas más sobresalientes de Björk como 'Human Behaviour' o 'Hyperballad'.

Lanzado a finales del pasado mes de junio, 'Crystalline' se beneficia de la introducción de nuevos instrumentos musicales concebidos expresamente para este trabajo. Es el caso del gameleste, una mezcla entre el gamelan -conjunto instrumental indonesio que incluye xilófono, tambores y gongs- y la celesta -especie de piano que sustituye las cuerdas por placas de metal-.

Sobredosis de ciencia

La ciencia impregna cada uno de los temas de 'Biophilia'. En 'Solstice', Björk pone música al movimiento de los planetas y rinde tributo al péndulo de Foucault. 'Virus' ejemplifica la turbulenta relación entre una célula y su temible enemigo. Los galimatías de 'Dark matter' dan cuenta del limitado conocimiento del universo que tiene el ser humano pese a los continuos avances astrofísicos. Y 'Hollow' posa la mirada en el ADN, ese carné de identidad que testimonia cómo hemos llegado a ser quiénes somos y buena parte de lo que seremos en el futuro.

Un total de trece canciones conforman el proyecto más ambicioso de Björk, una de las cantantes más innovadoras e inclasificables que ha arrojado el panorama musical a lo largo de los últimos años y cuya carrera, según ha explicado recientemente, pudo quedar truncada al descubrírsele unos nódulos en la garganta. Los médicos le recomendaron que pasara por el quirófano, algo a lo que la artista se negó, decantándose por una serie de ejercicios destinados a mantener la buena salud de sus cuerdas vocales que parecen haber surtido efecto y que han permitido que viera la luz esta 'Biophilia' con la que la islandesa sigue tratando de derribar fronteras dentro del universo musical.

Un trabajo que dejará seguramente insatisfechos a quienes prefieren el cálido arrullo de las fórmulas más comerciales pero que gustará a aquellos que se acerquen a él con la mente abierta.

Un disco perfecto para dejar volar la imaginación mientras se sueña con explorar los confines del universo.