El PSOE aprueba por fin sus listas con vivas discrepancias internas
El díscoloTomás Gómez, una parte del PSM y el veterano 'Txiki' Benegas optan por la abstención, un gesto inédito en la era Zapatero
MADRID.Actualizado:Un quebradero de cabeza hasta el final. La dirección del PSOE asegura de puertas afuera que la elaboración de las listas para las elecciones del 20 de noviembre ha sido menos controvertida que en ocasiones precedentes pese a las dificultades objetivas para contentar a todos. Pero la votación que tuvo lugar ayer en el Comité Federal del partido apunta en la dirección contraria. Es la primera vez desde que José Luis Rodríguez Zapatero es secretario general que los 'notables' socialistas no aprueban por unanimidad las candidaturas al Congreso y el Senado.
No hubo, a decir verdad, votos en contra. Pero sí catorce abstenciones, entre ellas, la del líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez. El secretario general del PSM -el dirigente regional más combativo con las decisiones del 'aparato', que ahora dirigen el candidato Alfredo Pérez Rubalcaba y el vicesecretario general de la formación, José Blanco-, se había erigido en defensor de la, cada vez más exigua, corriente interna Izquierda Socialista, y peleó hasta el último minuto para intentar garantizar que tuviera representación en la Cámara Baja. En vano.
Los diputados del movimiento Juan Antonio Barrio y José Antonio Pérez Tapias han sido durante toda la legislatura la voz crítica del PSOE. Mostraron su malestar con la reforma de las pensiones, con el drástico ajuste de gasto de 2010 o con algunos aspectos de la reforma laboral. Ambos habían sido incluidos en las listas, pero en puestos desde los que difícilmente podrían haber obtenido un escaño, vistas las malas perspectivas electorales de su formación.
El granadino Pérez Tapias renunció hace ya quince días al puesto que le ofrecían en su circunscripción y el viernes por la noche, tras una larga reunión de la comisión federal de listas, lo hizo Barrio. Ferraz le ofrecía ir de número 13 por Madrid. En la candidatura que había elaborado el PSM aparecía como 11, pero ese lugar fue asignado por la dirección del partido a Pedro Sánchez, uno de los más estrechos colaboradores de Blanco y miembro del comité electoral de Rubalcaba, a quien Tomás Gómez había situado en el puesto 14.
La diferencia no es baladí. Los socialistas calculan que, como mucho, obtendrán trece diputados por Madrid en las generales. Si al subir a Sánchez hubiera corrido la lista sin más, Barrio aún habría tenido alguna posibilidad. Pero el 'aparato' consideró que el representante de UGT, Manuel de la Rocha, debía ir por delante. «No es por el puesto -se lamentó el dimisionario-, es por cómo se ha producido todo; es una cuestión de dignidad política».
Pulso interno
En la dirección del PSOE alegan que De la Rocha también pertenece a Izquierda Socialista y, en todo caso, se plantean por qué el portavoz de esa corriente dejó que fueran Tomás Gómez y su mano derecha, Trinidad Rollán, quienes defendieran su causa en lugar de dar la batalla personalmente. Aunque se esfuercen en aparentar lo contrario, las relaciones entre el líder del PSM y el núcleo duro de Ferraz son muy conflictivas desde que el primero se opuso a que la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, fuera nombrada sin más candidata a la presidencia de la comunidad de Madrid en las autonómicas del 22 de mayo. Batalló por unas primarias y ganó.
Durante el proceso de elaboración de listas, el secretario regional de los socialistas madrileños ha planteado hasta dos pulsos al equipo de Rubalcaba, con distinto éxito pero suficiente ruido.
En todo caso, Madrid no ha sido el único problema. Entre las abstenciones del Comité Federal, está también la del veterano dirigente vasco 'Txiki' Benegas. No le gustó que finalmente Francisco Marugán, experimentado negociador de los Presupuestos en el Congreso, haya quedado fuera de las listas por el empeño de la federación extremeña en hacer un ejercicio de renovación. «En estas circunstancias no nos podemos permitir el lujo de perder calidad en el grupo parlamentario y además -protestó Benegas-, este es un caso de injusticia personal».
Los intentos por reconducir la situación fueron en balde. El de ayer fue el Comité Federal que más ha tardado en aprobar unas listas en los últimos años. En 2008 se hizo por aclamación en apenas siete minutos. Ayer, Rubalcaba tuvo que posponer una hora su discurso para intentar calmar las aguas. Al menos, acabada la votación, pudo enarbolar un logro que en el PSOE cuenta mucho: habrá más mujeres que nunca, 19, encabezando las candidaturas de Congreso y Senado.