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Mucha movilidad, pocos resultados
Bruno Herrero repetía formando pareja con Rueda y Capi, aunque en esta ocasión el Xerez acusó la pérdida de posesión en la medular Pablo Redondo no supo aprovechar la libertad de la que dispuso sobre el terreno de juego
JEREZ. Actualizado: GuardarJuan Merino volvió a confiar en el mismo sistema que utilizó en el partido ante el Girona y con los mismos hombres saltó al campo de la Nueva Condomina. Entre ellos Pablo Redondo y Bruno Herrero. Dos futbolistas que hicieron un buen papel en el último compromiso y que ayer quisieron demostrar que tienen un sitio en el once del entrenador linense. Ambos jugaron los 94 minutos que duró el partido, pero les faltó una marcha más, como al resto de sus compañeros, para haber sacado petróleo ante un Real Murcia que es inferior a los azulinos, aunque le llegó a meter el miedo.
En la primera mitad, al Xerez le faltó mayor presencia ofensiva, aunque los futbolistas sí supieron juntar bien las líneas atrás y mostrarse fuertes en defensa. En esa tarea ayudó el centrocampista jerezano, que pese a todo no tuvo muchas oportunidades para asociarse con Capi y Rueda en la medular para hacer jugar rápido al equipo en la contra. La zona ancha no tuvo la posesión y la facilidad que dispuso durante, aproximadamente, sesenta minutos en el duelo ante el Girona y al equipo le costó mucho más generar ocasiones de peligro.
Pablo Redondo empezó en la banda derecha pero dispuso de mucha movilidad. Lo mismo se le veía entrando por la derecha que se permutaba, por momentos, con Israel en la izquierda. Pese a su libertad de movimientos no llegó a estar acertado y tampoco se alió con José Mari en la punta de ataque para hacer daño al cuadro murciano.
En la segunda parte el Xerez perdió mucho más la posesión del balón y el centro del campo acusó el cansancio de Capi, Rueda y un Bruno Herrero que lo intentaba pero que no lograba detener las internadas de los jugadores locales. La pérdida de sitio en la zona ancha hizo que tanto Lombán como Robusté tuvieran que trabajar en exceso, salvo al Xerez del gol del Murcia en más de una ocasión. En el tramo final, Herrero ya fallaba en la entrega, mientras Pablo Redondo fue cada vez de más a menos.