Fusion de seguridad
La absorción del Banco Pastor por el Popularrefuerza la solvencia bancaria española
Actualizado:La toma por el Banco Popular del 100% del capital del Banco Pastor resuelve de forma aceptable el serio problema de esta entidad gallega, que era el banco más afectado por la crisis del ladrillo. De hecho, el Pastor fue una de las cinco entidades financieras españolas (y el único banco) que no superaron en julio las pruebas de estrés a la banca europea al no alcanzar una ratio de capital (core Tier 1) superior al 5% en el escenario adverso establecido para 2012, según los criterios de la Autoridad Bancaria Europea. Pese a ello, y a criterio del Banco de España, el Pastor no debió recapitalizarse porque una vez incorporadas las provisiones existentes en balance a cierre de 2010 y una emisión de obligaciones convertibles en acciones que fue plenamente desembolsada el pasado 14 de abril, ya superaba los tests de resistencia. Dicha emisión de bonos necesariamente convertibles -por un importe de 251 millones de euros- fue anunciada por la entidad en marzo, al tiempo que hacía públicos con retraso sus resultados de 2010, que demostraban que su exposición a los activos problemáticos del ladrillo era superior incluso a la de la media de las cajas de ahorros. El supervisor nacional, el Banco de España, aceptó la efectividad de la medida. La compra o absorción del Pastor por el Popular, casi 4,6 veces más grande que aquél en cuanto al tamaño de sus activos y seis veces más valorado en Bolsa, resuelve definitivamente el problema de solvencia del primero. La ecuación de canje sería de 1,115 acciones de nueva emisión de Banco Popular por cada acción del Pastor (y de 30,9 acciones del Popular por cada obligación necesariamente convertible del Pastor). El acuerdo está condicionado al compromiso previo de aceptación de al menos un 50,1% del capital social, lo que implica la conformidad de la Fundación Pedro Barrié de la Maza, controlada por la familia Arias. La posible unión entre estas dos entidades, si finalmente llega a buen término, crearía un banco con 174.000 millones de euros en activos. Nuestro sistema bancario parece haber resuelto así su problema más perentorio, mientras se procede también al saneamiento de las Cajas de Ahorros.