La «fuerza de las tías buenas» para recuperar votos
ROMA. Actualizado: Guardar«Cambiaremos el nombre del partido porque PDL no le gusta a la gente, lo llamaremos Forza gnocca», dijo el jueves Silvio Berlusconi bromeando con los periodistas. 'Forza gnocca', que retoma la idea del primer partido del magnate, Forza Italia, es algo así como 'Vivan las tías buenas'. Al margen de la idea meramente comercial, muy suya, de que basta cambiar de etiqueta a un partido, como si fuera una lata de pimientos, para triunfar, el chiste desató ayer la enésima polémica y nuevos sentimientos de pena dentro y fuera de Italia, incluidos miembros de su partido. Ayer, tras días de silencio, lo remató con una de sus ruedas de prensa arrebatadoras. Repitió que no piensa dimitir -corre el rumor de una conspiración interna de 45 diputados- y adoptó otro de sus papeles clásicos, el de víctima: «El Gobierno es una carga de la que me libraría muy gustoso, pero sería la última cosa que necesita Italia en este momento». Luego, ya en su rol más reconocible, se fue a San Petersburgo a la fiesta de cumpleaños de su amigo Vladimir Putin. «No hay previstos coloquios oficiales», precisó un potavoz ruso.