Las renovables generan más de 800 empleos directos en la provincia

La potencia eólica instalada en Cádiz produce electricidad para abastecer a los más de 400.000 hogares de la provincia y aún sobra para casi otros tantos. Tras una importante expansión, las energías limpias se han topado con una dura coyuntura administrativa. El recorte de las primas ha lastrado un negocio en pleno apogeo que corría el riesgo de morir de éxito.

A pesar de las condiciones del mercado, las renovables dan empleo a un total de 837 trabajadores en la provincia. Así lo recoge un informe elaborado por la patronal andaluza del sector, Aprean. Entre un 19% y un 21% de ellos son mujeres, con alta cualificación que acreditan un grado superior de FP o un título de licenciatura o ingeniería.

La madurez de la eólica y la falta de expectativas para el resto de energías, tales como la fotovoltaica o la hidroeléctrica, deja muy atrás en la cola a la provincia en cuanto a oportunidades profesionales. Cádiz apenas acumula el 8,3% del empleo que el sector es capaz de generar en toda la comunidad. En la comparación con el resto de las provincias, se sitúa la tercera por detrás y muy lejos de otros territorios como Sevilla, que cuenta ya con 3.762 puestos de trabajo; Córdoba, con 1.575 o Granada, que supera los 1.400.

En general, la especialización en el sector es muy alta. El 42% de los trabajadores gaditanos tienen un grado de FP, mientras que el 30% cuentan con estudios universitarios superiores y otro 20% con algún título de ingeniero técnico. Sin embargo, no parece que haya visos de pasar de ahí dadas las circunstancias. La eólica terrestre sigue a la espera de un concurso público para ampliar la potencia, mientras que las demás han encontrado un importante freno tras la nueva regulación de las tarifas.

Más pymes

Por lo general, el tipo de empresa que se dedica al sector, aparte de los grandes grupos que están detrás de la eólica, son de reducido tamaño. Según el informe de Aprean, tres de cada cuatro tiene menos de 10 empleados, lo que revela el protagonismo de las pymes dentro del sector de las energías renovables.

A pesar de la crisis, las perspectivas de contratación para los próximos años no son malas del todo, según calcula la patronal andaluza. Una treintena de las sociedades consultadas para elaborar el informe espera tener un crecimiento continuado a medio-largo plazo y otras 46 prevén mantenerse estables. Las mejores perspectivas para los próximos años se esperan en tecnología termoeléctrica y biomasa eléctrica.

De mantenerse las previsiones del Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (Paner) 2011-2020, que estima un crecimiento del empleo para los próximos 10 años de un 75%, Andalucía sumaría 7.834 nuevos puestos de trabajo y alcanzaría los 17.626 en 2020.

El futuro de las renovables, según el citado plan, girará en torno a la generación distribuida, es decir, a la generación de energía renovable en los centros de consumo, lo que crea muy buenas perspectivas para el sector fotovoltaico que se ha reorientado a las instalaciones en cubiertas de edificios y naves, aunque la falta de liquidez bancaria ha lastrado muchos proyectos.

En general, el cambio de la coyuntura administrativa ha dejado en el aire 280 millones de inversión congelada en la provincia. Con ese presupuesto se preveía levantar 17 parques eólicos, entre las ampliaciones previstas y los nuevos. Sin embargo, la puesta en marcha del registro de preasignación que el Gobierno ha aprobado dio al traste con el último concurso andaluz. La adjudicación de potencia no llegó siquiera a publicarse en el BOJA y ahí quedaron los 790 millones de inversión en toda Andalucía que servirían para instalar los 500 megavatios que contemplaba la orden. La Junta ha vuelto a publicar un nuevo concurso, esta vez para 1.000 megavatios, pero un nuevo borrador del Gobierno para regular el sector pone otra vez en peligro esta adjudicación.