«Las políticas para generar empleo serán prioritarias en mi gestión»
Tras su nombramiento, el político chiclanero asegura que tratará de potenciar el papel de este organismo Nicolás Aragón Presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía
CHICLANA.Actualizado:Presidente del PP de Chiclana, concejal de Medio Ambiente y Obras del Ayuntamiento de esta localidad, hombre de confianza de José Loaiza, y 'desatascador' oficial de esta formación en su última crisis interna frente al todopoderoso PSOE de José María Román. Nicolás Aragón Reyes acaba de ser nombrado presidente de la Mancomunidad de Municipios la Bahía de Cádiz. Compatibilizará el cargo con sus responsabilidades locales «hasta que el cuerpo aguante», y aunque el título que impone su ascenso suena rimbombante, él no se ofusca. Con camisa a cuadros y mangas remangadas, el que fuera presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de su ciudad natal entre los años 1992 y 2004, funcionario de carrera adscrito al Ministerio de Defensa, casado y con tres hijos, llega con el objetivo de reorganizar una entidad que pocos saben qué es, cómo funciona y para qué sirve.
-¿Podría explicarle al ciudadano medio qué es y para qué sirve la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz?
-Es una entidad que aglutina a siete poblaciones; Chiclana, El Puerto, Cádiz, San Fernando, Puerto Real, Rota y Jerez, y que nació con el objetivo de mancomunar servicios de estos municipios del ámbito geográfico de la Bahía y Jerez. Contamos con casi el 70% de la población gaditana, lo que hace muy importante nuestro trabajo. Entre otros, mucha gente no sabe que tenemos mancomunado los servicios funerarios con el cementerio y Cemabasa, y que tenemos una marca, Estación Náutica Bahía de Cádiz, que es una marca de calidad registrada a nivel internacional. Además, tenemos un club de empleo y fuimos pioneros en integrar también el servicio de transporte de viajeros, que se ha independizado con el Consorcio Metropolitano.
-¿Es sostenible este organismo en pleno debate sobre la eliminación de la Diputación y otros organismos públicos?
-La Mancomunidad tiene sentido, evidentemente. Somos 48 pueblos en esta provincia, y cada zona tiene una morfología y una forma de ser muy diferenciada. Tenemos muchas cosas en común, pero a su vez no nos parecemos en nada. Este organismo debe ser un elemento de unión y dinamización de la Bahía; debemos conseguir servicios conjuntos y mancomunados, y ser capaces de aplicar políticas unitarias.
-¿Es usted entonces de los que creen en que a un ciudadano de El Puerto de Santa María le interesa lo que pasa en Chiclana y a uno de San Fernando lo que ocurre en Cádiz, por ejemplo?
-Creo que vamos encaminados a una Bahía de todos. Las comunicaciones y el resto de servicios cada vez nos hacen estar más cerca, independientemente de la idiosincrasia de cada sitio. Tenemos más lazos que nos unen, que nos separan. Además, hay temas a los que hay que meterle mano en estos siete municipios de forma urgente, como por ejemplo la recogida de animales, el tratamiento de los escombros, o las políticas conjuntas para generar empleo. Esas son las grandes tareas a las que me tengo que dedicar ahora.
-¿Es un premio o un castigo su nombramiento como presidente de esta entidad?
-Yo diría que ni lo uno ni lo otro. Es un reto, porque hay que trabajar, debemos ser capaces de ilusionar a los ciudadanos de la Bahía. El que me haya tocado a mí sí representa un reto personal.
-¿Qué es lo primero que ha hecho tras tomar posesión?
-Hablar, empezar a conocer en primer lugar el equipo humano que conforma la dirección administrativa de la Mancomunidad, al gerente, los técnicos, etcétera. También tengo previsto iniciar una primera ronda de contactos con los alcaldes de la Mancomunidad. Tenemos que hacer frente común.
-¿Qué diferencia habrá en la gestión de la Mancomunidad de la Bahía entre un presidente como usted, del PP, y uno del PSOE, como Felipe Márquez?
-Con Felipe Márquez me unen lazos de amistad, trabajamos juntos en 2007 y 2008. Creo que lo que marcará sobre todo este cambio será la ideología. En el día a día luego se irá viendo. Márquez es una persona de consenso, es una persona que ha intentado siempre conciliar, y a la que no tengo nada que achacarle. Es más. Ya adelanto que, por ejemplo, mantendré la estructura administrativa que había a mi llegada. No hay motivo alguno para cambiarla. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecerle a Felipe Márquez su esfuerzo y dedicación al frente de este organismo. Tengo pendiente una despedida como se merece. De hecho, él fue la primera persona a la que llamé cuando supe que me habían nombrado presidente.
-Defina las líneas maestras de la política que pretende llevar a cabo.
-Las líneas básicas de mi presidencia serán el trabajo, y en segundo lugar el servicio a los alcaldes y alcaldesas de la Mancomunidad, y por consiguiente a los ciudadanos de sus municipios.
-¿Son viables iniciativas como la Estación Náutica de la Bahía en la actual coyuntura económica?
-Creo que sí son viables los proyectos que hay en marcha, como la Estación Náutica que menciona. La Bahía es un escenario de primerísimo nivel a ese respecto y todo lo que sea fomentar este sector generará empleo en la hostelería, restauración, servicios, empresas auxiliares, etcétera. Es una de mis premisas mantener y potenciar la Estación Náutica, y que siga siendo la marca de calidad contrastada a nivel internacional que es hoy en día.
-¿Cree usted que el 'tsunami' electoral que protagoniza su partido tendrá continuidad el próximo 20-N y en las elecciones autonómicas del año próximo?
-Por supuesto que creo que sí, los primeros pasos se están dando y la marea azul o el 'tsunami', o la ola del cambio, como la queramos llamar, es evidente. El desencanto de los ciudadanos es patente. Estamos ante un cambio histórico de ciclo. Si damos un repaso a la historia reciente, nos damos cuenta de que después de unos gobiernos catastróficos del PSOE, viene el PP a enmendar la situación. Creo que los políticos estamos para dar servicio a los ciudadanos y hacerles la vida más cómoda. Las cifras de paro son imperdonables, y esto tiene que pasar factura a quienes han gobernado muchos años. Estamos ante un cambio de ciclo.