«Está muy bien que la gente recuerde a los artistas mientras están vivos»
La bailaora Conchita Aranda ya tiene su monumento en Santa María, una estatua que se descubrió ayer con una gran fiesta flamenca
CÁDIZ.Actualizado:Va a cumplir 80 otoños, pero ayer, a media tarde, se sentía como una adolescente en su primera salida nocturna. O como la vez que se estrenó encima de un escenario. «Mucho peor», puntualizó. «Bailar es bailar y ya está, pero lo que me van a hacer es otra cosa, es muy grande», reconocía Conchita Aranda horas antes de la gran fiesta que la Asociación de Vecinos Las Tres Torres del barrio de Santa María le organizó en su honor en el Centro Flamenco La Merced. «No me lo esperaba, la verdad. Es cierto que he trabajado 20 años llevando el nombre de Cádiz por el extranjero, pero no pensé que me fuesen a ofrecer este homenaje», contaba nerviosa y emocionada en el momento que entraba una amiga peluquera en casa para ponerla guapa para la velada.
Radiante estaba Conchita como su alter ego en bronce que el escultor José Antonio Barberá y el Ayuntamiento de Cádiz ha erigido en su honor. Más alta para guardar las proporciones que desbarata su vestimenta: bata de cola, volantes y tacones. Como cuando deslumbraba al mundo con su talento en compañía de su marido Bendito y el Cascarilla para pasar a la posteridad como los 'Gitanillos de Cádiz'.
Los buenos recuerdos hacen que Conchita augure mejores tiempos para el flamenco. «Hay gente joven que vale mucho, lo que hay es poquito trabajo. Yo he enseñado a la mitad de Cádiz. No solo a artistas, sino a gente que quería aprender y ya está. Conmigo ha estado El Barrio, la Reyes, la Manoli, la Menacho, las niñas de Juan Villar... La pena es que muchos se tienen que ir de Cádiz para triunfar», insistía la artista, quizá sin saber que muchos de sus discípulos estarían con ella por la noche.
Para montar una fiesta que vendría después del descubrimiento del monumento situado en la calle Teniente Andújar. Una estatua llena de vida, de 500 kilos, y con una inscripción casi secreta dedicada a Bendito. «Está muy bien que estas cosas la hagan estando los artistas en vida. Me hace mucha ilusión que la gente me quiera tanto», calmaba los nervios la bailaora. Y la quieren y ella a su barrio. Por eso no dudó en «sacar la patita» para demostrar a los presentes su arte. Arte que se derrochó a raudales en el Centro Flamenco La Merced en una noche de fiesta.
Conchita Aranda, además de actuar en la compañía de Manolo Caracol y haber bailado delante de artistas de la talla de Brigitte Bardot, Sofía Loren, Jane Fonda, Gary Cooper, Anthony Quinn o Jean Coccteau, ha sido profeta en su patria más chica. En la calle Yedra, hay un cartel que reza: 'En esta casa nació el 14 de noviembre de 1931 Conchita Aranda Fosa, una de las grandes bailaoras de flamenco, Hija Predilecta de la ciudad de Cádiz y placa de Plata de la provincia'. Ahora media tonelada de bronce hace su recuerdo, si cabe, más grande.