El último disco de Cortez está nominado a los Grammy 2011. :: LA VOZ
Sociedad

«Canto para gente adulta capaz de entender la poesía»

El artista argentino ofrece un recital lírico en el Gran Teatro Falla para celebrar la gran fiesta del 'VivAmérica' Alberto Cortez Cantautor

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Asegura que eso de 'Cortez en estado puro' no es nada nuevo. Que él siempre se desnuda ante su público, se entrega, canta sencillo las cosas más complejas, se despoja de disfraces para disfrutar de su momento más feliz del día: estar encima de un escenario. Alberto Cortez lleva muchísimo (más de medio siglo) gozando de esa dicha y hoy la prolonga en el Gran Teatro Falla. Es la estrella de VivAmérica que ya se apaga este fin de semana.

-Viene a Cádiz un Cortez en 'estado puro'...

-Bueno, eso es fruto de la imaginación de mi apoderado, porque en realidad yo siempre estoy así, en estado puro. En este espectáculo soy yo solo. Se trata de un recital a la manera lírica, tal y como hacen Montserrat Caballé o Plácido Domingo. Estoy solo con un piano, así me siento muchísimo más cómodo y puedo entregarme mucho más al público.

-Su nuevo disco, 'A tener en cuenta', está nominado a los Grammy 2011. ¿Cómo se ha tomado la candidatura?

-Me ha asombrado bastante porque ya hace muchísimo tiempo que no tengo compañía. Mis discos se promocionan por internet o en mis actuaciones públicas. Me ha sorprendido porque generalmente se otorgan a gente que vende millones de discos. Pero esta nominación, así como el Grammy a la excelencia que me dieron en 2007 se debe más a la calidad de mi música que a los números.

-Vamos, que usted es un artista independiente...

-El marketing de Alberto Cortez es yo mismo, mi música. Hay muchos artistas que se apoyan en un fuerte aparato de marketing y se dedican a llenar estadios de fútbol. Yo no protesto, pero he de reconocer que yo no puedo cantar así. Yo canto para una gente adulta que tenga la sensibilidad de acercarse a la poesía.

-A pesar de los éxitos, siempre ha reconocido que no siempre le fueron las cosas bien. ¿Una prueba de humildad?

-Es más un acto de realidad. No me gusta hacer alardes. Cuando yo me subo a un escenario no soy yo, es mi corazón y mi experiencia. No miento al decir que nunca soy tan feliz como lo soy en el escenario.

-¿Y hasta cuándo se va a subir a los escenarios?

-Mientras no aparezca el rayo que todo lo destruye... Mientras tenga fuerzas, me subiré a los escenarios. Siempre hay cosas que contar y en cualquier momento.

-Ha cantado canciones de Atahualpa Yupanqui y poemas de Machado. ¿Cómo se prepara un cantante para este reto?

-Soy un lector empedernido. Conozco la obra de Lope, Góngora, soy un apasionado del Siglo de Oro. En el caso de Machado son poemas que ya tienen una melodía, no me costó adaptarlos. Lo que sí me costó fue elegirlos. En esa época estábamos en pleno Franquismo y tenía miedo de escoger los poemas más reivindicativos, así que escogí al Machado puro.

-Con estos precedentes cuesta creer que se le denomine como el cantautor de las cosas simples.

-Las cosas son más simples de lo que parecen. Yo escribo de una forma adecuada, no en vano, no quiero no decir nada. Las historias que yo cuento son reales, con DNI, son historias notables de contar.

-Insisto, cosas sencillas, pero no simples.

-Tiene razón. La vida no es tan simple, pero sí es cierto que yo llevo una vida muy sencilla. Vivo bien, pero tampoco soy un coleccionista de dinero. Lo que tengo me lo gané a pulso con mi garganta y talento. Tengo muchos recuerdos porque la gente ha sido muy generosa conmigo.

-¿Hasta qué punto o cómo influye la realidad latinoamericana a la hora de componer y cantar sus temas?

-Hay tantas realidades... políticas, sociales, artísticas. Estas últimas son las que más me han influido. Hay grandes escritores que han proyectado su poesía a la música como María Elena Walsh, poeta y cantante que murió hace unas semanas. O Mercedes Sosa, Sandro o Facundo Cabrales, vilmente asesinado.

-¿Hay algún artista con el que le hubiera gustado colaborar?

-Soy un lobo solitario en este sentido. Admiro a muchos y he tenido la oportunidad de grabar con Sosa, Serrat o Paco de Lucía. Solo con su talento pudo salir esa bulería tan especial, me encanta la música flamenca, pero no me atrevería a tocarla. Siento verdadera devoción por José Domínguez, 'El Cabrero'.

-¿Qué diferencia encuentra entre su primer disco, 'Welcome to the Latin Club' y el último? Fíjese que median 50 años...

-Los primeros eran discos simples y a medida que ido generando más experiencia se han ido perfeccionando y han pasado a ser más complejos, pero sin ninguna pretensión.

-Tendrá una canción fetiche...

-No creo que pueda elegir. Es mi forma de cantar, escribir y decir. La gente identifica mi estilo, tengo una fórmula propia. De todo lo que me ha pasado es lo que más rescato, el haber podido crear ese estilo. Han significado mucho para mí 'En un rincón del alma' o 'Cuando un amigo se va'. Ésta era la favorita del papa Juan Pablo II y así me lo hizo ver una carta que me mandó.

-¿Podría recitar unos versos que resumiesen el sentido del 'VivAmérica?

-No sé... Me encantan las Habaneras de Carlos Cano. De todas formas, creo que nada puede unir más a los pueblos que la música y si viene con poesía y buen decir, es lo mejor que le puede pasar a los hispanohablantes.