La UCA inaugura un curso cargado de aspiraciones y enmarcado por la crisis

La coincidencia es, cuanto menos, paradójica. La Universidad de Cádiz (UCA) se enfrenta a un nuevo curso cargado de retos tanto en lo académico como en la mejora de infraestructuras y lo hace en uno de los peores contextos de los últimos años. La obligada reconversión de todas las universidades debido a la aplicación del Espacio Europeo de Educación Superior ha llegado prácticamente pareja a la crisis económica por lo que esta última se ha hecho notar más aún. Así, el rector de la UCA, Eduardo González Mazo, no quiso olvidarse de los problemas que atosigan a la institución en el que ha sido su primera apertura de curso como máximo representante. «A 30 de septiembre solo hemos recibido de la administración autonómica el 46,28% de la financiación operativa para este año. Es lógica nuestra preocupación e intranquilidad pero también el convencimiento de que llegará la cantidad pendiente de aquí a final de año», dijo dirigiéndose al secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Consejería, Francisco Triguero.

«La tardanza en la llegada de los recursos previstos -continuó- nos sitúa ante una tesitura económica que estrangula seriamente nuestra gestión». No obstante, «ni los alumnos ni la sociedad han notado hasta el momento sus efectos».

Este contexto, continuó el rector, condiciona la realización de infraestructuras pendientes en los cuatro campus de la provincia. La UCA continúa con la construcción de la Escuela Superior de Ingeniería en Puerto Real, la remodelación de la torre de departamentos dentro de la Facultad de Ciencias, la instalación de la residencia universitaria en el antiguo colegio mayor Beato Diego y la torre del Consorcio Tecnológico de Cádiz (CTC), cuyas obras se terminarán en unas semanas. En cuanto a Jerez, González destacó el próximo comienzo de las obras del futuro Instituto de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación, del que solo queda el informe definitivo de supervisión aunque sin concretar fechas.

Más de 19.000 alumnos, 1.200 profesores, 757 miembros del personal de administración y servicios y 136 grupos de investigación componen este curso la UCA. En total, se han ofertado 41 grados -en los que destacan los seis nuevos- y 33 posgrados, cuyas dos novedades son los dos másteres en Dirección Turística y en Gestión y Administración Pública que se imparten en el Campus de Jerez.

Pero las aspiraciones no se han quedado ahí y el rector anunció ayer que «en los próximos meses revisaremos el mapa de las titulaciones implantadas en la Universidad de Cádiz especialmente en lo relacionado con los másteres». A juicio del gestor, «los centros deben concretar la manera de especializar a sus egresados».

Plan Propio de Investigación

También en los próximos meses verá la luz un nuevo Plan Propio de Investigación, «que persigue dos grandes objetivos: la internacionalización de la actividad investigadora y la consolidación de nuevos grupos e institutos de investigación», dijo el rector en su discurso.

En este punto se sitúa la participación de la UCA en los cuatro campus de excelencia andaluces: Patrimonio, Ceia3, Cambio y el CEIMAR, del que es coordinadora y que pasará su prueba de fuego el próximo 20 de octubre en Madrid.

De puertas para adentro, González Mazo anunció la revisión de la relación de puestos de trabajo y la concesión de prioridad presupuestaria a la estabilización, promoción y cualificación de las plantillas del PDI y PAS. No le faltaron elogios a los profesores, cuyo salario medio «es un 31% menor que el de los franceses, un 38% menor que en Alemania o Reino Unido y un 58% más bajo que en Suiza».

El otro discurso de la jornada corrió a cargo del secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología, Francisco Triguero, que destacó el potencial de las universidades para generar actividad económica. «No solo forman en cuanto a conocimiento sino que son espacios abiertos, dinámicos y permeables donde tiene cabida el conjunto de la sociedad». También en referencia al contexto económico, el responsable autonómico apuntó que «la tasa de paro entre los universitarios está 30 puntos por debajo que el resto». Definió a la gaditana como «una institución joven, pero constituye una apuesta atractiva y sólida, especialmente para aquellos alumnos que optan por las ciencias marinas y los recursos pesqueros o el medio ambiente».

Entrega de premios

Como es habitual en la apertura del curso, el rector entregó ayer los premios extraordinarios de doctorado, máster, licenciatura, diplomatura y fin de carrera. Fueron 44 los alumnos de diferentes facultades y escuelas de la UCA que pasaron a recoger sus reconocimientos poco después de que el secretario general, Antonio Troncoso, leyera un resumen de la memoria anual.

La ceremonia, que se celebró en el salón de actos del Campus de La Asunción, estuvo muy concurrida e incluso faltó sitio para tantos asistentes. Entre los representantes de la comunidad universitaria estuvieron el exrector, Diego Sales, y las decanas del Campus de Jerez, Paloma López (Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación) y Rocío Domínguez (Facultad de Derecho). En primera fila siguieron la ceremonia la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, su homóloga en Puerto Real, Maribel Peinado, y el presidente de la Diputación Provincial, José Loaiza, entre otras autoridades militares y civiles. También estuvieron la delegada municipal de Educación, Lidia Menacho, el primer teniente de alcaldesa, Antonio Saldaña; y los concejales socialistas Ainhoa Gil y Francisco Lebrero.

Es intención de la UCA, como dijo el propio rector, que «cada año este acto solemne se traslade a un campus distinto para, de este modo, efectuar un reconocimiento y una afirmación de nuestra estructura como institución». Como suele ocurrir en estos casos, la ceremonia en Jerez terminó con el canto universitario 'Gaudeamus Igitur' y el himno andaluz.