Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizJerez
Las trabajadoras de Acasa volvieron a irrumpir ayer en el Consistorio y ya hablan de hacer una huelga. :: L. V.
Jerez

El pago de las nóminas a cuentagotas no pone fin a la huelga de autobuses

La plantilla recibió ayer dos sueldos más, los de julio y la extra, pero insiste en que los paros solo acabarán cuando cobren la totalidad

M. J. Pacheco
Jerez Actualizado:

«La ciudad va camino de la décima semana de huelga». Así se quejaba ayer el presidente del comité de empresa de Urbanos Amarillos, José María Romero, de la lentitud con la que está realizando los pagos de las nóminas pendientes la concesionaria del transporte urbano después de cinco meses de espera y cuando «podía hacer mayores esfuerzos para solucionar este conflicto».

Según confirmaron ayer a última hora de la tarde los propios trabajadores -y también desde el Consistorio-, tras el abono del sueldo correspondiente al mes de junio realizado el pasado martes, durante el día de ayer recibieron las cantidades de los meses de julio y la paga extra de verano, aunque todavía están pendientes los salarios de agosto y de septiembre.

Por este motivo, porque «aún no se ha cobrado la totalidad de los atrasos», y porque la empresa tampoco ha mostrado por el momento «ninguna voluntad de sentarse con la plantilla y solucionar el resto de cuestiones pendientes, como los incumplimientos de convenio o la mejora de la flota de autobuses», los empleados mantienen la convocatoria de huelga indefinida que comenzó el 8 de agosto.

A la espera de que Urbanos Amarillos termine de hacer efectivos estos ingresos, la plantilla también continúa con el resto de movilizaciones, por lo que está previsto que hoy los trabajadores vuelvan a concentrarse ante el Ayuntamiento mientras sus compañeros cumplen con los servicios mínimos.

Y eso que cada día que pasa es más difícil poder seguir a rajatabla el dictamen que obligaba a que hubiera al menos un coche por línea, salvo en el caso de las número 8, 9 y 10 que debían reforzarse. Según informaba ayer el presidente del comité de empresa, ayer solo pudieron ponerse en circulación nueve coches, y aunque tras una llamada de atención del ejecutivo municipal a la empresa se sacaron más vehículos a la calle «al final tuvieron que regresar al garaje por diferentes averías».

Mientras el conflicto laboral sigue abierto, el PSOE salió ayer a la palestra para denunciar lo que califica de «falta de interés» del gobierno municipal en buscar soluciones al problema de los autobuses. Además, los socialistas afirmaron que cuando estaban en el gobierno «nunca dejaron de pagar a la concesionaria del transporte urbano mientras que el PP se ha llevado cuatro meses sin abonar a la empresa Urbanos Amarillos las cantidades necesarias para la prestación de este servicio público». En palabras del PSOE, «evidentemente el incumplimiento de los compromisos de pago por parte del PP pone de manifiesto que al gobierno de la señora Pelayo no le preocupa los trabajadores que se manifiestan a diario ante las puertas del Ayuntamiento ni que los ciudadanos y los comercios del centro sufran las consecuencias de una huelga en el transporte urbano».

Del mismo modo, critican que la postura del PP crea dudas respecto a la intención del ejecutivo por «generar confusión ante la opinión pública para facilitar el camino y que sea ALSA la que se haga con este servicio, a sabiendas de que esta empresa se presentó al anterior concurso con la condición de no asumir la plantilla de trabajadores ni el convenio colectivo».

Según el PSOE, las negociaciones con ALSA son preocupantes porque les consta que «el interés de esta empresa de trabajar en Jerez lleva aparejado despidos en la plantilla de los autobuses».

No tardó mucho el gobierno del PP en responder a las afirmaciones socialistas, y lo hizo con «sorpresa» ya que desde el ejecutivo de María José García-Pelayo enfatizaron que «el Ayuntamiento, y todos los jerezanos, han hecho un esfuerzo económico, a pesar de no tener obligación hasta mayo de 2012 de abonar cantidad alguna, para liberar parte del aval que aportó la empresa Urbanos Amarillos con el objetivo de que ésta pueda disponer de liquidez para poder hacer frente a sus compromisos de pago con la plantilla». Por contra, le recordaron al PSOE que «dejó una deuda con la concesionaria, correspondiente al período del contrato provisional de noviembre a mayo, de nada menos que 2.090.000 euros».

El ejecutivo dejó claro que el acuerdo alcanzado con la empresa «fue precisamente liberar parte del aval para pagar la deuda contraída por el gobierno anterior durante el período del contrato provisional y el corriente de los meses desde que se hizo la concesión definitiva en mayo de este año, cantidad que el ejecutivo no tiene obligación de pagar según el pliego de condiciones hasta el 17 de mayo de 2011 y de la que ya efectuó un pago de 300.000 euros en julio».

Según recalcaron, «el PSOE no pagó nada a Urbanos Amarillos hasta febrero de 2011, a pesar de haberse hecho el contrato provisional en noviembre de 2010».