Soraya, aroma de vicepresidenta

A nadie se le escapa que Soraya Sáenz de Santamaría es la única dirigente popular fija en todas las quinielas de Gobierno. La mano derecha de Mariano Rajoy en el Congreso suena con fuerza como su lugarteniente en el Ejecutivo si el PP vence en las elecciones generales. Un hecho de este calibre no pasó inadvertido para altos dirigentes de los sectores empresarial y financiero, como quedó demostrado ayer. Los más altos ejecutivos de compañías y bancos fueron mayoría entre los asistentes a la conferencia que ofreció Sáenz de Santamaría en un desayuno informativo de Europa Press.

Rodrigo Rato, presidente de Bankia; Borja Prado, máximo responsable de Endesa, y los empresarios Florentino Pérez, Fernando Martín y Pedro Barato, entre otros, arroparon a la que algunos en la dirección del PP sitúan o bien como vicepresidenta política o como ministra de la Presidencia y portavoz. La representación política también fue nutrida y de alto nivel: entre tazas y croissants se pudo ver a Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallardón, Esteban González Pons, José Luis Ayllón o Pío García.

No es la primera vez que Sáenz de Santamaría protagonizaba una intervención de estas características, pero la proximidad de las elecciones convierte este tipo de citas en una ceremonia termómetro de las posibilidades de los aspirantes y en la que es importante dejarse ver, sobre todo si se tienen aspiraciones de algún tipo.

Las miradas también se fijaron en Luis de Guindos, exsecretario de Estado de Economía y responsable de Lehman Brothers en España y Portugal, que entra en la terna, junto a Cristóbal Montoro y José Manuel González-Páramo, como posible ministro de Economía con Mariano Rajoy.

Sáenz de Santamaría, de momento, se deja querer sin dar pistas. «¿Con qué Ministerio sueña?», le preguntaron durante el coloquio. «Yo, en estos momentos, sueño en otras cosas», en alusión a su inminente maternidad, que coincidirá con el día de las elecciones.