«Si le parto la pierna a Cristiano, me mandan a la tumba»

Toni Doblas ha querido dar la cara después de todas las críticas recibidas por la jugada que ocasionó la lesión a Ion Vélez durante el encuentro del pasado lunes ante el Girona disputado en el Municipal de Chapín. El portero del Xerez especificó que no ha querido hacer declaraciones «hasta que no supiera el alcance de la lesión del compañero», corroborando que «se le han hecho pruebas, yo estaba al tanto de ello y he estado informado». Pero lo que quiso principalmente el meta xerecista fue contestar a las críticas recibidas: «Las críticas no las entiendo, ya que se ve claro que es una jugada fortuita en la que yo voy al balón, con la mala suerte de que chocamos, pero también es cierto que eso vende más. Sacar la foto cuando mi plancha está en su rodilla es lo que más vende, y solo quiero decir que después de tantos años de profesional, es la primera vez que me pasa, y ojalá que no me pase nunca más».

Doblas fue más allá y apuntó que «el que quiera acribillarme, vender más periódicos o tener más minutos de tertulia a costa de una acción fortuita ya sabrá hasta qué punto es algo ético o no». Además el portero del Xerez espeta que «muchas veces el morbo es lo que vende, no vende que el partido fue bonito por ambas partes, que fue intenso o que mi actuación personal estuvo a buen nivel, solo vende los últimos cinco minutos», asegurando que «si esto me pasa en Primera y le parto la pierna a Cristiano Ronaldo, me mandan a la tumba, pero hay que ser responsable de nuestros actos».

Lo que espera el meta es que no se le ponga la etiqueta de jugador violento, a pesar de que sabe que «una vez puesta, es difícil quitártela. Mi trayectoria está ahí y voy a seguir yendo fuerte al balón. A veces me llevaré yo la peor parte, otras veces no, vamos al límite los porteros y espero que no vuelva a suceder», dejando claro que no piensa cambiar su forma de jugar: «Si he llegado hasta aquí de esta manera, sería un error por mi parte cambiar. Es cierto que la jugada se te pasa por la mente, pero hay que jugar así. Le he dado vueltas y vueltas, pero no había otra manera... Si veo un balón dividido voy a por él y creo que voy a seguir jugando así».

Y es que lo único que quiere el cancerbero sevillano del Deportivo es «una pronta recuperación para él (Ion Vélez), que se reponga cuanto antes, es un chaval joven y solo le deseo lo mejor, pero a nadie le gusta lesionarse. Yo tuve una lesión larga y me costó recuperarme, pero voy a apoyarle, no solo ahora, sino durante toda la recuperación para que salga de esto cuanto antes». El meta del Xerez asegura que tiene la conciencia «muy tranquila. No fui a hacer daño a un compañero, porque podría ser un antiguo compañero de otro equipo. Si hubiera habido cambio, lo habría pedido, ya que la imagen que yo vi no me gustó para nada. Si el árbitro hubiera pitado el final en ese momento me hubiera ido muy mal a casa, pero la conciencia la tengo tranquila porque jamás en la vida voy a hacerle daño a un compañero. Yo me he llevado mil golpes en mi carrera deportiva, pero no pienso que lo hayan hecho para hacerme daño».

Malos momentos

Es por ello que el sevillano pretenda hacerse «un caparazón ante todo esto». El jugador, que no ha querido ver repetidas las imágenes por televisión, apostilla que «fue difícil continuar, con la ambulancia detrás y los médicos, pero menos mal que quedaban solo diez minutos porque no estaba lo concentrado que un portero tiene que estar, sobre todo en mi caso, que es una de mis virtudes».

En definitiva, que Doblas se queda con lo más importante, que no es otra cosa que «la persona afectada vera lo que yo creo que la gran mayoría que juega al fútbol y no tiene maldad vio. Los dos fuimos fuertes al balón y él se llevó la peor parte, y ojalá que hubiera sido un choque fortuito, pero por desgracia ya no se puede cambiar lo que ha pasado, solo queda mirar hacia adelante y que se recupere lo antes posible».

El sevillano reitera que sigue estando «igual de afectado» que en el momento de la acción que dio lugar a la terrible lesión del delantero vasco del Girona, comentando que fue «una jugada fortuita, él me decía que es muy burro, que siempre es su manera de jugar, de ir al balón y son jugadores así, que son fuertes y van al contacto, pero en ningún caso piensas en ir a lesionar a un compañero, el que piense eso es que no tiene corazón».