Una concentración con premio

La selección española inició ayer una concentración festiva y con premios, ya que Vicente del Bosque recibió la Gran Cruz, máxima distinción de la Real Orden del Mérito Deportivo, y los jugadores que se proclamaron campeones del mundo en Sudáfrica fueron distinguidos con la medalla de oro. Las condecoraciones, entregadas en el salón de actos del INEF de Madrid, se suman al Príncipe de Asturias de los Deportes obtenido el pasado año o al título nobiliario de Marqués concedido a Del Bosque por el Consejo de Ministros.

«2010 fue un año redondo porque nuestros deportistas consiguieron cotas sin precedentes. Todos recordamos los días de julio, y el camino de la selección, que no se interrumpió ni en cuartos, ni en semifinales. El gol de Iniesta fue una descarga colectiva de emoción. Fue más que un gol, y demostró que nuestro deporte se había colocado a la cabeza del mundo», dijo el secretario de Estado para el Deporte, Albert Soler, durante su alocución en un acto presidido por la Infanta Cristina.

Se detuvo en el seleccionador, al que definió como un hombre «discreto, trabajador y referente de muchas generaciones». 18 veces internacional, Del Bosque ganó 5 Ligas y 4 Copas del Rey como jugador del Real Madrid; dos Ligas, dos 'Champions', una Copa Intercontinental, dos Supercopas de España y una de Europa como entrenador blanco, y el Mundial como seleccionador. Junto al técnico charro, también recibieron la Gran Cruz el gimnasta Gervasio Deferr y el anterior máximo dirigente del deporte español, Jaime Lissavetzky.

En chándal

Los futbolistas internacionales llegaron una vez comenzado el acto, procedentes de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, y se presentaron en chándal. Es su indumentaria oficial durante la concentración pero, a juicio de cualquier especialista en protocolo, no la más lógica para asistir a un encuentro con presencia de la Familia Real. Sí vestían traje y corbata el seleccionador y los jugadores Carlos Marchena y Jesús Navas, condecorados por su título mundial pero ausentes en esta convocatoria.

En el terreno deportivo, las noticias son peores, ya que Negredo tuvo que abandonar la concentración a causa de unos problemas musculares que ya le impidieron ser titular el pasado domingo en el Vicente Calderón, aunque disputó los últimos minutos en sustitución de Kanoute. Pese a que el vallecano aseguraba a primera hora que había evolucionado bien y que llegaba para quedarse, la resonancia muscular que se le practicó después demostró que existía un alto riesgo de lesión muscular en los isquiotibiales. Como España ya está clasificada para la Eurocopa, los doctores concluyeron que es mejor prevenir que curar.

Una baja que se suma a la de Cesc y llega en el peor momento para el 'Tiburón' de Vallecas, cuando se había ganado el puesto como punta de lanza de 'La Roja', en detrimento de los Fernandos, Llorente y Torres. Sus cinco goles en siete partidos y su reciente doblete ante Liechtenstein, en Logroño avalaban a este ariete que a última hora se quedó fuera del Mundial y que pisa fuerte para la Eurocopa. «La competencia es muy fuerte en ese puesto. Aquí todo el mundo viene a aportar lo suyo y yo también. No hay intocables», afirmaba, a primera hora de la mañana, en Las Rozas. Estaba radiante por su renovación con el Sevilla hasta 2016, con una cláusula de 50 millones.

Por la tarde, durante el entrenamiento, el susto lo dio David Villa. Se retiró antes de acabar la sesión, acompañado por un fisioterapeuta. Según el doctor Óscar Celada, médico de la selección, se trata de unas molestias leves en los isquiotibiales del muslo izquierdo. Otro azulgrana tocado en un día en el que Puyol confesó, en Antena 3, que llegó a pensar en dejar el fútbol cuando pasaban los meses y no le curaban su lesión de rodilla. En su regreso a la 'La Roja', Puyol recibió la bienvenida de sus compañeros. Vuelven 'Puyi' y Piqué pero Jordi Alba era el gran protagonista.

El valencianista, un extremo zurdo reconvertido a lateral por el técnico Unai Emery, es la única novedad en la lista de Del Bosque para los partidos ante la República Checa, mañana en Praga, y Escocia, el martes próximo en Alicante. Se trata de los dos últimos partidos de la fase de clasificación para el Europeo, en los que los rivales se juegan el segundo puesto y la posibilidad de repesca, pero para España pintan como amistosos. Adquirir el billete para Ucrania y Polonia con antelación y a bajo coste permite a Del Bosque convertirlos en sendos bancos de pruebas.