Baños se reencuentra en casa

Se encuentra con más fuerza y más ilusión que nunca. Pablo Baños está viviendo una segunda juventud y, desde que el pasado mes de junio formara pareja con el zamorano Emilio Merchán, está volviendo a ser aquel piragüista que se ganó a pulso su participación en los Juegos Olímpicos de Atenas. Siete años después, el sanluqueño tiene posibilidades de volver a repetir el sueño, aunque de momento prefiere ir paso a paso. «Esto es una escalera muy larga. Será la competición la que nos ponga en nuestro sitio». Lo primero es hacer un buen papel en el Mundial de Singapur en la modalidad de maratón, al que acuden con opciones de lograr alguna medalla. «Nos vamos el 18 y nos toca competir el 23, ya estoy deseando que pasen los días para que llegue el momento y verme otra vez en una prueba como esa», comentaba ilusionado.

Para lo otro, habrá que esperar unos meses y ver cómo van saliendo las cosas. «En mayo se celebra un torneo preolímpico, en la modalidad de los 1.000 metros, que no tiene nada que ver con el maratón. Si nos decidimos a cambiarnos fue para coger más soltura en la pista, pero lo mejor es ir poco a poco. Ahora tengo que disfrutar de lo que supone poder disputar de nuevo un título mundial». Baños está «feliz» por haber formado sociedad con Merchán, tetracampeón mundial. «Nos va fenomenal. Nos compenetramos a la perfección. Lo bueno es que tenemos una buena amistad fuera de la embarcación, y que en los momentos malos, que los ha habido, hemos hablado las cosas para solucionarlas. La única pega es que no nos hayamos juntado mucho antes, nos hubiera ido mejor a los dos». Durante esta semana, los dos han estado entrenando en Sanlúcar para aprovechar las condiciones que ofrece la desembocadura del Guadalquivir, similares a las que tendrán que soportar en Singapur. Hoy parten de nuevo rumbo a Zamora, donde seguirán con la puesta a punto para preparar esta importante cita. «Con Emilio estoy volviendo a encontrar mi mejor nivel. Hacía años que no me encontraba así». La selección española que dirige Juan Carlos Martínez participará en esta cita mundialista con el reto de revalidar el título de campeón del mundo por naciones, avalado por el equipo que mantiene el potencial que le ha proporcionado una cosecha de medallas en los últimos Mundiales.