Dimite un diputado gallego del PP por recibir comisiones

Pablo Cobián, el parlamentario gallego del PP implicado por un empresario en un caso de comisiones ilegales junto al ministro de Fomento, José Blanco, presentó ayer su dimisión como diputado y como concejal del ayuntamiento coruñés de Oleiros para evitar «perjudicar» a su partido mientras demuestra su «inocencia».

La renuncia de Cobián es la primera repercusión política tras publicar 'El Mundo' las declaraciones realizadas por el industrial farmacéutico Jorge Dorribo ante el juzgado número 3 de Lugo, en las que afirmó que pagó 400.000 euros a Blanco como compensación por los favores que había logrado para su empresa y que también abonó una comisión de 200.000 euros al diputado popular y otra de 350.000 euros al exconsejero de Industria de la Xunta y dirigente del BNG, Fernando Blanco, por iguales motivos. Las afirmaciones realizadas contra los dos aforados gallegos por Dorribo, que está acusado de los delitos de fraude en subvenciones, falsedad documental, alzamiento de bienes, blanqueo de capital y fraude fiscal, obligaron a remitir la causa al tribunal superior de la comunidad y, en el caso de que se acuerde investigar también las acusaciones contra Blanco, la instrucción podría ser trasladada al Tribunal Supremo, por ser miembro del Ejecutivo nacional.

Los tres políticos implicados por Dorribo rechazaron ayer de plano sus acusaciones, negaron haber recibido ni un euro de esta persona y aseguraron que sus abogados ya estudian las acciones penales y civiles que van a emprender contra el empresario por haberles hecho una falsa atribución de delitos. Sus respectivas formaciones políticas declararon ayer en público el apoyo total y la confianza en su inocencia. Pero el único que presentó la dimisión para sacar a su partido del escándalo fue el parlamentario popular. Los otros dos no dieron muestra alguna de que vayan a transitar este camino.

Blanco recibió el respaldo de su partido y de miembros del Gobierno, como el titular de Presidencia, Ramón Jáuregui. El PP no desaprovechó la ocasión de fustigar a uno de sus más duros enemigos políticos. Dolores de Cospedal le instó a que acuda a los tribunales para defender su honorabilidad, Esteban González Pons le advirtió de que ya no le admitirán una sola lección más sobre honradez política, y la dirección del PP en Galicia le animó a seguir «el ejemplo» de Cobián y a aclarar su inocencia desde fuera de las responsabilidades políticas.