MILENIO

NI SE LE ESPERA

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La mayoría de las informaciones sobre el socialismo andaluz de los últimos días procede de la compleja realidad política que vive la militancia del Puño y la Rosa en la amplia comarca serrana de Ronda. Todos o casi todos disparando, en la mayoría de los casos, contra el compañero que se deja ver a cuerpo limpio. Cartas de malestar y llamadas telefónicas al entorno más cercano del relajado Griñán, firmada, entre otros militantes conocidos.

Un malestar que viene de antiguo, y ahí reside, en tal provisionalidad de los cargos dirigentes provinciales, el malestar de una militancia que se remonta a mejores épocas pasadas. Pero la consigna general es que la normalidad reina en la comarca. Un sarcasmo. Y es que, ante la ausencia de una gestora que alce la voz para acallar el griterío de la militancia, que es donde pone el acento la base de la organización provincial, como es el caso del ex alcalde Juan Fraile y ex presidente de la Diputación, o la ex concejal Josefa Becerra.

Ante tal coyuntura, los 'indignados', por establecer una comparación con la realidad política de la época, exigen el nombramiento de una gestora que represente la diversidad que respira en la agrupación de Ronda. Hay que recordar, igualmente, que los socialistas rondeños proponen la designación de una representación de militantes que puede reflejar la diversidad que existe en la organización.

¿Se sabe algo del mesurado Griñán? Quizás sepan algo sus más íntimos colaboradores. En cualquier caso, estos críticos, un lugar común en los interiores del PSOE de todas las épocas, exigen la dimisión de ciertos cargos que se dejaron ver muy poco, absolutamente ilocalizables, en los momentos más ásperos de la compleja crisis.

Mientras todo ello sucede en la provincia de Málaga, el horizonte en la provincia de Sevilla es plano como Castilla. Con todo, la reciente conferencia política celebrada en Madrid días atrás, ha levanto el ánimo de la peculiar militancia socialista, si bien, ha traído cierta brisa fresca a la decaída militancia de Sevilla merced a la intervención de Felipe González en la citada conferencia animando a Rubalcaba. De Alfonso Guerra, de momento, no hay noticias ni se le espera.