Asfixia griega
Una reestructuración ordenada de la deuda helena debe ser una opción viable para la UE ante el agravamiento del déficit
Actualizado: GuardarLa elaboración de los presupuestos griegos ha permitido constatar lo que ya se sospechaba: que Grecia, víctima de la ralentización de la economía global y sometida a un colosal ajuste que ha contraído su actividad económica, no cumplirá este año los objetivos marcados de deuda y de déficit y seguirá en recesión el año que viene. Así, el PIB griego se reducirá 5,5 % este año y el 2,5 % en 2012 (las previsiones de la UE y del FMI pronosticaban hasta hace poco que Grecia saldría el próximo año de la recesión). En 2012, cuarto año de crecimiento negativo de la economía griega, la deuda pública subirá por encima del 172,7 % del PIB heleno. Estos malos pronósticos se producen a pesar de las severas medidas de austeridad que acaba de aprobar el Gobierno de Atenas para reducir el déficit, que alcanzó el 15,6 % en 2009 y que debería reducirse al 6,8% en 2012, lo que requerirá todavía nuevos ajustes. Es evidente que Grecia se encuentra al límite de su resistencia social, con un desempleo creciente que alcanzará el 16,4% el año que viene. No parece, pues, que el Eurogrupo pueda presionar más. Y, de hecho, los ministros de los Diecisiete, reunidos ayer en Luxemburgo, no se han mostrado sorprendidos por el agravamiento del problema. Mientras tanto, se abre paso cada vez con más énfasis la idea de una reestructuración ordenada de la deuda griega, que podría alcanzar al 50%. Aún no está listo el informe confeccionado por la 'troika' (Comisión, FMI, BCE), cuyos inspectores viajaron a Atenas para estudiar el nuevo paquete de medidas; por ello, la decisión de proporcionar los 8.000 millones de euros necesarios para evitar la bancarrota no se producirá hasta el día 13. Mientras tanto, los ministros de Finanzas comunitarios están terminando la reforma del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), que aún no cuenta con el visto bueno de varios países. La ampliación del Fondo podría ser en fin el paragolpes de la quiebra controlada de Grecia, que, con un PIB de apenas 342.000 millones de dólares, representa el 2,8% de una Eurozona cuyo PIB alcanza los 12.188.000 millones.