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El abuelo cebolleta

Da la impresión de que quienes van a mandar en el nuevo socialismo tienen a González por un líder en blanco y negro

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Podríamos discutir si la vieja guardia del felipismo se ha ido alguna vez o solo fue un espejismo (pasa igual con la vieja guardia del aznarismo en honor a la verdad). Al contemplar a Felipe de nuevo subido a un atril en una convención socialista, algo que hacía diez años no se veía, la duda se ha resuelto. Felipe mayor y canoso, pero con cazadora y un polo, levanta más ánimos entre los suyos que cien discursos con 'rubalcaína' (fórmula secreta para levantar la tocada moral del PSOE). Felipe no es la solución, ni mucho menos la renovación, pero en el partido hay cierta nostalgia de aquellos tiempos en los que la idea del socialismo español era una y estaba amparada por un proyecto sólido detrás. Pero desde entonces aquí todo lo que se ha perdido es mucho, la foto de Rodiezmo nos lo ha ido confirmando año tras año hasta dejarlo en categoría de mitin local con Alfonso Guerra invitado perpetuo como Di Stéfano aparece en el palco del Real Madrid.

Cuando acepten que Zapatero ha sido la persona que más ha trabajado para que Rajoy llegara a La Moncloa se habrán liberado de un gran peso. Ya es muy tarde según dicen las encuestas y solo les queda una llamada al pasado para presenciar cómo fueron y de qué manera han llegado a esta descomposición interna. En este momento hay varios 'pesoes' en marcha y ninguno de ellos es caballo ganador: está el PSOE de los que fueron presidentes y ya no lo son (Griñán parece que está a punto de entrar en el selecto club), también el PSC que juega a ser más nacionalista que Carod Rovira, luego el PSOE de Carme Chacón que es la versión 'happy-flower' de la realidad neo-pija del tardo zapaterismo, y encima de todos ellos el PSOE de Rubalcaba que tiene que acudir a González con la cazadora para poder presumir de algo. Y ninguno de esos estamentos socialistas tiene garantizada su continuidad en el poder, al revés son casi especies en extinción, mariposas que saben estar viviendo los últimos días cálidos. En cuanto llegue el frío se acabará el colorido de sus alas como en los cuentos de hadas el hechizo termina a medianoche, en este cuento acabará previsiblemente el 20 de noviembre con lamentable descalabro. Y esta vez no será porque les haya empujado nadie sino porque ellos mismos han jugado a hacer 'balconing' sobre la realidad nacional. Y el que salta desde el quinto piso tiene muchas posibilidades de caer fuera de la piscina, ya lo dijo Newton.

Al PSOE le hace falta que acabe pronto la función para volver a coger el rumbo, y me temo que será sin Rubalcaba pero con González vigilante. Da la impresión de que quienes van a mandar en el nuevo socialismo tienen a González por un líder en blanco y negro. «El abuelo cebolleta» le llamaron.