El coordinador federal de IU, Cayo Lara, ayer en Sevilla. :: EFE
ANDALUCÍA

IU aprueba unas listas «cremalleras y plurales» para las generales

Está integrada por militantes del PCA y la CUT, miembros de movimientos sociales y del 15M e independientes

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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IULV-CA aprobó ayer, con el 85 por ciento de apoyos, las candidaturas para sus listas para el Congreso de los Diputados y el Senado de cara a las próximas elecciones generales, que destacan por ser «todas 'cremallera' y presentar a la pluralidad de la organización con independientes, militantes del PCA y la CUT, así como miembros de movimientos sociales y del 15M, como Alberto Garzón».

Las candidaturas fueron votadas en una asamblea andaluza de convocatoria social organizada por IULV-CA en Sevilla, en la cual el coordinador regional, Diego Valderas, apuntó que el próximo 20 de noviembre es «un día decisivo en un momento crucial para la izquierda», en el que IU se presenta como «un pilar importante que busca avanzar con otras asociaciones que compartan sus mismas ideas».

Así, los cabezas de lista por provincias son José Luis Centella, por Sevilla; Alberto Garzón, por Málaga; Manuel Cárdenas, por Cádiz; Pepa Beiras, por Huelva; Sebastián López, por Jaén, Rodrigo González, por Almería; Bartolomé Caballero, por Córdoba; y Raúl García, por Granada. También se refrendó el domingo por aclamación la candidatura del coordinador general de IU, Cayo Lara, a la Presidencia del Gobierno.

Concretamente, la asamblea sacó adelante las candidaturas con 164 votos a favor, 10 en contra y 21 abstenciones; propuestas que vienen avaladas por las direcciones provinciales y se ratificarán en la Asamblea Federal de IU que se celebrará el 8 y 9 de octubre en Madrid.

Por último, en la asamblea de convocatoria social de IULV-CA se aprobó un total de 25 propuestas de acción social e institucional desde Andalucía en el marco de un programa alternativo para las elecciones generales, que han sido elaboradas «de forma colectiva y enriquecidas por el desarrollo de Convocatoria Social».

Así, el líder andaluz de IU informó de que estas políticas comprometen, entre otras cuestiones, «la creación de empleo, la defensa de la agricultura mediterránea y la posición de España ante la reforma de la política agraria, el impulso a la democracia participativa, la reforma del Estatuto de Autonomía de Andalucía para blindar las políticas sociales y el impulso para una más estrecha colaboración para la formación de una banca pública y social».

Por tanto, Valderas resaltó que «es el momento de abrir un tiempo político nuevo para la izquierda», en el cual IU persigue convertirse en una «vanguardia» para la sociedad y «enterrar el hacha de los recortes y defender el Estado Social como la mejor garantía de empleo».

Objetivos

Por su parte, el coordinador federal de IU y candidato a la presidencia del Gobierno, Cayo Lara, situó como principales objetivos de su partido «la lucha contra el fraude y la restauración de los tipos impositivos que se retiraron contra los más poderosos», criticando que las «rebajas fiscales» a las mayores rentas «son las que hoy están provocando la situación de déficit».

En la asamblea andaluza organizada por IULV-CA en Sevilla, Lara afirmó que estas reducciones de los impuestos o «rebajas fiscales» suponen «la piedra angular en la que pivota la situación de crisis que hoy tenemos en el país», a la vez que aseguró que «sólo saldremos de la crisis con más inversión pública, generando empleo y buscando los recursos allí donde están, porque el dinero no se ha destruido, está en manos de gente».

En este sentido, dijo que «desde el 2000 se han dejado de ingresar por las rebajas fiscales 23.000 millones de euros cada año, lo cual multiplicado por diez supone el 40 por ciento de la deuda pública que el país tiene contraída con los bancos», algo que ha afirmado «el propio Rubalcaba».

Asimismo, el líder de la federación de izquierdas lamentó que, como consecuencia de la eliminación del impuesto sobre el patrimonio en 2007, «se han dejado de ingresar en las arcas públicas 11.000 millones de euros», por lo que consideró que «si no se hubiese quitado este impuesto, no hubiera sido necesario que las comunidades autónomas, principalmente del PP, estuviesen llevando a cabo los actuales recortes en sanidad, educación y empleo».

Igualmente, Lara criticó que en España «no se investiga a las grandes fortunas, pero sí a los pequeños y a los medianos empresarios». «Cada año, el tres por ciento de las grandes empresas generan un fraude de en torno a los 42.700 millones de euros, un fraude que se está produciendo porque el Gobierno políticamente ha decidido que no quería controlarlo», apostilló.

«No es de recibo que en España estén pagando más las rentas de los trabajadores de nóminas que los beneficios del Capital, que nunca en la historia de la democracia han pagado tan pocos impuestos», añadió.