El mejor huerto para convivir
La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción concede un premio nacional al IES Tejada por su proyecto para favorecer la integración
Actualizado:Las acciones más sencillas, e incluso las más ancestrales, pueden ser el mejor mecanismo psicológico para mejorar la conducta de los alumnos, su rendimiento académico y por ende, su calidad de vida. Un simple huerto, con varios aperos de trabajo y la voluntad de un tutor comprometido pueden ser capaces de modificar esas misteriosas claves que habitan en la mente de un adolescente y enderezar un camino que comienza a desviarse, en ocasiones para siempre, hacia la exclusión social.
Algo que, por el momento, no les sucederá a los alumnos del instituto José Luis Tejada que se dejen embaucar por el profesor Jesús Madrid y su huerto escolar. Esta experiencia, que funciona con mucho esfuerzo desde hace cuatro años, ha ganado el primer premio nacional del séptimo certamen 'Acción Magistral' convocado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, la Comisión Nacional Española de Cooperación con la Unesco y el banco BBVA.
El objetivo es galardonar y dar a conocer proyectos educativos de centros escolares españoles que promuevan valores sociales. Algo que cumple con creces el taller de jardinería y huerto escolar del Tejada, que ha sido seleccionado entre los más de cuatrocientos centros que se han presentado a la convocatoria 2011 de este concurso en el que también han resultado premiados dos centros de primaria de Almería y Málaga. El director del José Luis Tejada, Jesús Pí Rodríguez, aseguró que la puesta en marcha del huerto ha supuesto un verdadero proceso de integración y socialización de unos cuarenta alumnos con problemas de conducta y falta de habilidades sociales.
Aprobar la ESO
«Muchos proceden de familias desestructuradas, con la ausencia del padre o de la madre. Y con este proyecto, además de favorecer su relación con los demás, hemos conseguido mejorar sus resultados en clase hasta conseguir que obtengan el título de secundaria».
Sin embargo, en el huerto no solo han trabajado chicos y chicas con problemas. También un buen número de voluntarios que se han arremangado para trabajar y su presencia ha favorecido a los alumnos más conflictivos que normalmente tienden a relacionarse solo entre ellos. Esta interacción entre unos y otros -un centenar en total- ha repercutido bastante en la mejora de la convivencia en el centro. «Se respira un ambiente mucho más tranquilo, ya no hay las disputas de antes y eso es bueno para todos». El premio, dotado con 9.000 euros, será invertido en continuar con el proyecto. «Queremos seguir investigando nuevos cauces para la convivencia y por otro lado, comprar más materiales, porque con lo que obtenemos de la consejería de Educación no hay suficiente y hemos tenido que tirar de los recursos económicos del propio centro».