«NO ME SIENTO CUESTIONADO»
Juan Merino considera que cuando el Xerez Deportivo logre la primera victoria en Chapín «las sensaciones serán mucho más positivas»
Actualizado:Juan Merino sabe que los resultados cosechados en Chapín no le están haciendo ningún bien. La derrota ante el Guadalajara, el empate ante el Nàstic y la imagen que viene dejando el equipo ha provocado grandes urgencias de cara al próximo duelo en el estadio jerezano. El de La Línea es consciente que los resultados marcarán su futuro, pero a día de hoy entiende que es demasiado pronto para que su puesto corra peligro. «Los jugadores transmiten mucha seguridad y reina un espíritu competitivo bastante bueno. Este es mi primer año como entrenador y sé que los resultados son los que te marcan, pero llevamos cinco partidos, estamos empezando a arrancar y soy optimista porque sé que este equipo está capacitado para ganar dos y tres partidos consecutivos. Dentro del grupo tenemos bastante buena competencia y los futbolistas me transmiten buena sintonía. Eso es lo importante. Hasta la fecha ha pasado de todo porque hemos ganado, hemos perdido y hemos empatado, pero la verdad es que no me siento cuestionado. Igualmente, todo dependerá de los resultados. Hay ciertos entrenadores que tienen más crédito que otros. Eso es una realidad».
Quizás el ambicioso objetivo marcado para esta temporada no ayude, ya que la obligación de entrar en el 'play off' convierte cada semana en un examen y hace que Merino tenga «la sensación de que el Xerez debe ganar tanto dentro como fuera. Hay una gran competencia y te puede ganar cualquier equipo, pero sé que nosotros podemos ganar dos y tres partidos consecutivos. Lo que le gusta a cualquier entrenador es que su equipo sea capaz de vencer en casa y eso debería ser lo más fácil. Si hubiéramos ganado uno de los dos partidos, no habría problemas y se resolverían todas las sensaciones que hay de cara al equipo». Y es que el preparador xerecista considera que si hubiera ganado «contra el Nàstic no existiría ningún problema y el equipo estaría en una situación bastante buena. Por eso yo tengo ilusión y soy positivo ya que en el mundo del fútbol los resultados te cambian de un día para otro muchísimas cosas, pero el trabajo que se está haciendo no lo pongo en duda y la verdad es que estoy contento por las sensaciones de cada entrenamiento. El día que ganemos en casa, que ojalá sea ante el Girona, las sensaciones van a ser otras».
Para tratar de lograr esa primera victoria en Chapín, parece que Merino realizará un cambio de sistema. El técnico lo viene sopesando desde el final del encuentro en Córdoba y lo ha probado durante esta semana. De momento no quiere desvelar sus cartas y se limita a comentar que «siempre es bueno que el equipo tenga la posibilidad de jugar dos sistemas. Siempre he dicho que el sistema no era innegociable para nada. Siempre hay que adaptarse a las circunstancias y a los jugadores que tienes. Nos hemos estado moviendo con un 4-4-2 desde la pretemporada y esta semana sí que hemos tocado el 4-3-3. Hay dos posibilidades, pero ya en momentos en los que hemos salido con cuatro en el centro pero con Rueda o Capi en la banda, normalmente se convertía a un 4-3-3 porque son jugadores que vienen de fuera hacia dentro. De todas formas, es cierto que hemos estado practicando esta semana con otro sistema y ya tenemos dos posibilidades para el lunes».
Nuevo sistema
A pesar de que Merino no lo quisiera confirmar ayer durante la rueda de prensa, todo apunta a que el Xerez saldrá mañana con tres hombres en el centro del campo. Barber, Capi y Rueda. El primero tendrá la obligación de soportar el peso del trabajo defensivo, mientras que Rueda y Capi deberán asociarse para crear fútbol ofensivo tal y como hicieron el pasado domingo en el Arcángel. Merino reconoce que se quedó con «buenas cosas del segundo tiempo del último partido. Está claro que un entrenador toma las decisiones tras ver a sus jugadores. Sí que es verdad que me gustaron varias cosas del buen segundo tiempo de Córdoba. Lo cierto es que Capi y José Rueda se asociaron muy bien. Por otra parte, el otro día vimos a Rueda compitiendo y comprobamos al nivel que está. Si no hubiera salido en la segunda parte, todavía estaría entrenando con los compañeros y no sabríamos el nivel exacto que te puede dar. Al fin y al cabo, no es que me sorprenda esta plantilla pero sí que es verdad que siempre he dicho que había gran competencia y también hay que tener en cuenta que varios jugadores han llegado tarde y todavía no estaban bien físicamente».
El que sí se ha recuperado ya es Chema. El portero ha realizado una semana de entrenamientos con el grupo, pero ahora le toca trabajar para recuperar el puesto que perdió por culpa de una lesión. De momento, Merino ya ha confirmado que Doblas continuará bajo los palos a pesar de que sea «una buena noticia que Chema ya entrene con el grupo y pueda competir en igualdad. Nosotros tenemos a grandísimos porteros. Doblas ahora está bien y va a seguir jugando él de momento, pero está claro que detrás de él hay otro grandísimo portero que dejó su puesto por una lesión pero lo estaba haciendo impresionante. Doblas lo tendrá que hacer bien para continuar jugando».
Otro que tiene el puesto asegurado es José Mari, ya que está siendo el único delantero que está viendo puerta hasta la fecha. Los Tato, Vélez y compañía todavía no se han estrenado, pero no es algo que le preocupe a Merino, ya que considera que en la plantilla hay «jugadores con gol, pero estamos buscando el mejor camino para que tengamos más ocasiones. Siempre he dicho que hay distintas maneras. La más fácil y la más previsible es el juego directo, porque este equipo también está capacitado para poderlo jugar ya que contamos que gente fuerte arriba, pero se están buscando diferentes fórmulas tanto por dentro como por fuera para encontrar la mejor solución. No estamos contentos con las ocasiones de gol que el equipo está teniendo en casa aunque a domicilio sí tenemos más llegada. En Chapín hemos tenido posesión, pero nos ha faltado tener ocasiones de gol. Sabemos que los equipos se nos meten mucho más atrás, están más sólidos y siempre se quedan siete u ocho hombres atrás para no sufrir contragolpes. Lo sabemos, pero el equipo tiene que idear la manera para tener muchas más ocasiones en casa».