Operación con sombras
La razonable capitalización de las cajas deja dudas sobre alguna de las entidades salientes
Actualizado:La culminación del proceso de recapitalización del sistema financiero a cuenta del FROB permitió ayer al Banco de España trasladar el mensaje de una operación ineludible completada razonablemente con una aportación pública de 7.551 millones de euros. Lo cual no impide que deba ir acompañada de dos lecturas críticas. Por un lado, la fundada sensación de que buena parte del esfuerzo realizado desde que se promulgara el correspondiente decreto el pasado mes de febrero hubiese podido evitarse si las entidades fundadoras de las cajas, el Gobierno y el supervisor se hubieran adelantado en sus respectivas iniciativas, cuando menos mostrando un mayor celo en el seguimiento de situaciones tan escandalosas como la de la CAM. Por el otro, la preocupación de que, además de completar alguna de las operaciones -caso de Liberbank y Mare Nostrum-, el FROB pudiera verse en la necesidad de aportar más provisiones a las tres nacionalizadas -Novacaixagalicia, CatalunyaCaixa y Unnim- debido a su exposición inmobiliaria. Esto, junto a la probabilidad de que la subasta de la CAM acabe suponiendo un coste añadido al erario, ensombrece el resultado final. La fecha límite del período fijado para el proceso de recapitalización pública y privada de las entidades de ahorro y su reconversión bancaria ha coincidido con un momento en el que las dudas sobre la solvencia del sistema financiero español parecen haberse disipado trasladándose la mirada de los mercados hacia otros países. Pero esto no debe ser interpretado como un cambio definitivo, ni interiorizarse en las entidades e instituciones de nuestro país como motivo de alivio cuando la presión se desplaza hacia otras homólogas con las que en algunos casos existen además relaciones de interdependencia. Mucho menos cuando la recapitalización de las cajas induce un mayor interés sobre la situación por la que atraviesan los bancos en relación a la deuda. Corresponde sobre todo a los nuevos gestores de las entidades que han precisado del concurso del FROB recuperar la confianza en la viabilidad de las mismas en un tiempo tan convulso y competitivo. Pero junto a ello se hace imprescindible que la actuación del Banco de España asegure su arranque solvente.