Dos familias son víctimas de un nuevo desahucio en Mesas del Corral

La barriada rural Mesas del Corral, en La Barca, fue escenario ayer de otro desagradable episodio por el que dos familias fueron puestas en la calle en virtud de una orden de desahucio. Isabel Leiva compartía una vivienda con su marido, su hijo y la novia de éste; en otra colindante en el mismo terreno e incluso comunicada con la suya habitaba su cuñada, separada y con dos hijos menores.

Todos ellos han tenido que abandonar su hogar de forma precipitada como así lo explicó uno de sus familiares a este medio, a pesar de que la propiedad está a nombre de su suegra, que la cedió a sus hijos. La cuestión radica en que la exmujer de la actual pareja de Isabel, según los afectados, pidió un crédito de un millón de pesetas hace 15 años con el fin de iniciar las obras del inmueble.

Con el tiempo, ella utilizó este hecho para reclamar su parte del pastel y ahora afirman que la justicia los ha desahuciado a todos para otorgar a la exmujer la cuantía que le pertenece y que corresponde a las cuatro paredes en las que viven, aunque no así al terreno. Un galimatías jurídico que no aciertan a comprender los perjudicados, que al cierre de esta edición permanecían en la calle con todos sus muebles y demás pertenencias.

«Han entrado partiendo las puertas y dando patadas a las paredes -denunciaron los parientes- y han sacado todas las cosas que había dentro, dejando los muebles en medio de la calle. Ahora no saben qué hacer, así que de momento van a dormir en un sofá a la intemperie». En esta línea, confesaron que no entienden lo ocurrido y que, en cualquier caso, corresponderá a sus abogados el ponerse manos a la obra para arreglar la situación lo antes posible.

Este desahucio no será el único al que tendrán que enfrentarse unos jerezanos durante esta semana. A primera de hora de hoy está previsto que los vecinos de Caulina José Gutiérrez, Antonia Alama y sus tres hijos sean desalojados de la vivienda en la que han vivido casi una treintena de años. El pasado miércoles el juez aplazó el duro trámite un día y medio, pero todo parece indicar que hoy el desahucio no se demorará por más tiempo.

En este caso, el banco ha sido el que ha vendido la propiedad que el matrimonio puso como aval cuando pidió un crédito para unas obras de canalización, que durante dos meses no pudieron abonar debido a la enfermedad sobrevenida del cabeza de familia.