Sarkozy: «El fracaso de Grecia sería el fracaso de Europa»
Yorgos Papandreu ofrece al líder francés que observadores europeos verifiquen la aplicación de las reformas pactadas
BRUSELAS. Actualizado: GuardarNicolas Sarkozy recuperó ayer su tono más solemne para prometer al primer ministro heleno, Yorgos Papandreu, que no dejarán caer a su país. «El fracaso de Grecia sería el fracaso de Europa. Tenemos la obligación moral y económica de ser solidarios», proclamó el presidente francés tras un encuentro bilateral en París. Su homólogo mediterráneo, que volvió a exhibir su compromiso con los ajustes exigidos por la zona euro, se ofreció para acoger a observadores europeos que puedan certificar el avance de las reformas.
Papandreu cerró en el Elíseo una semana en la que se ha reunido con los principales líderes europeos. Tras entrevistarse el martes con Angela Merkel, el primer ministro griego vio en la mañana de ayer a Herman Van Rompuy y, poco después, a Sarkozy. El presidente galo le mostró su apoyo sin ambages. «No hay alternativa. Tenemos la obligación de ser solidarios», subrayó. Paralelamente, el presidente galo destacó el compromiso del líder heleno con la transparencia. «Están dispuestos a acoger a colaboradores europeos para verificar que los compromisos de Grecia son mantenidos escrupulosamente», agregó. Sarkozy, que reclamó «vigor» a su colega en la aplicación de los ajustes, anunció que en los próximos días se reunirá con Merkel para analizar la situación en la zona euro. «Alemania y Francia solo pueden tener puntos de vista idénticos para resistir a la especulación, la inestabilidad y para proteger a Europa», remarcó.
El líder galo aprovechó su comparecencia para felicitar a la canciller por la aprobación de los nuevos poderes del fondo de rescate. Austria, otro de los países que más recelos había expresado para reforzar el mecanismo de 440.000 millones de euros, también respaldó ayer la ampliación con una sólida mayoría parlamentaria. Tras el 'sí' definitivo de Viena, solo faltan tres de los 17 países de la Eurozona para cumplir un trámite que Chipre y Estonia remataron en la noche del jueves. Los socios restantes son Holanda y Malta, que ratificarán el fondo la próxima semana, y Eslovaquia. Este último miembro, uno de los menos pudientes del bloque, se ha empeñado en complicar la situación a última hora. La Comisión le recordó que «se ha beneficiado mucho de pertenecer a la UE» y que no existe un 'plan B' para acabar con la crisis de la deuda.
En Atenas, y por segundo día consecutivo, los enviados de la Comisión Europea, el BCE y el FMI tuvieron que improvisar un nuevo lugar para reunirse con el Gobierno griego ante los bloqueos de los manifestantes. Recibidos con lemas como 'Ya basta: queremos vivir', los representantes de las instituciones internacionales se han convertido en el último objetivo de las protestas. Los delegados de la troika tenían cita en el Ministerio de Transportes. Su coche, sin embargo, tuvo que desviarse porque medio centenar de funcionarios les impedían el acceso al edificio.