El Bundestag relanza a Merkel en casa
El apoyo al euro de la mayoría parlamentaria y de la coalición gobernante da aire a la canciller
BERLÍN. Actualizado: GuardarLa canciller Angela Merkel obtuvo ayer un doble e importante triunfo político, al lograr que una contundente mayoría de miembros del Parlamento federal, incluida su propia mayoría parlamentaria, votara a favor de otorgar más poderes y más dinero al fondo de rescate para la crisis del euro. 528 diputados, de un total de 620, respaldaron la polémica medida, en una inequívoca muestra de que la clase política del país, con independencia de lo que piense la población, sigue dispuesta a utilizar el enorme poderío económico alemán para impedir el colapso de la eurozona. 85 diputados votaron en contra y 3 se abstuvieron.
Cuatro de los cinco partidos representados en el Bundestag, entre ellos las dos principales fuerzas de la oposición -el SPD y los Verdes-, votaron a favor de la medida y solo el grupo parlamentario de La Izquierda se opuso en bloque a la ampliación del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF).
Más importante aun para la imagen de Alemania y del Gobierno de Berlín, Merkel evito sufrir la humillación de depender de los votos de la oposición, al lograr que 315 diputados de la alianza gubernamental, cuatro votos más del mínimo de 311 que necesitaba para obtener la llamada 'mayoría de la canciller', votaran a favor de la ampliación del FEEF, un resultado que provocó un enorme suspiro de alivio en el seno del Ejecutivo y también en el resto de las capitales europeas.
Ovejas descarriadas
«Esta es una fuerte demostración de apoyo a Angela Merkel. Es un excelente día para Alemania y Europa», dijo Peter Altmeier, uno de los líderes del grupo parlamentario democratacristiano y el que llevó a cabo la ingrata tarea de llamar al orden a las ovejas descarriadas de su partido. Aun asi, 10 diputados de la CDU-CSU votaron en contra y uno se abstuvo. «Para Merkel, esto es, sin duda, un gran éxito y representará un gran alivio para su partido», señaló Gerd Langguth, un conocido político y biógrafo de Angela Merkel.
En los últimos días, Merkel recurrió a todas sus habilidades para asegurarle a su coalición que el dinero de los contribuyentes germanos no sería dilapidado si se aprobaban las nuevas medidas de rescate, pero la canciller tuvo que admitir en privado que los fondos pueden perderse si Grecia acaba en suspensión de pagos, como creen los mercados financieros.
El voto del Bundestag obliga a la primera potencia económica de Europa a respaldar hasta con 211.000 millones de euros el total del fondo de garantías, que alcanza la exorbitante suma de 440.000 millones de euros. Una cifra que, según algunos críticos, no será suficiente si Grecia sucumbe al peso de su deuda y se declara en quiebra.
El crucial voto del Bundestag, en el que estaba también en juego el futuro político de la propia canciller, vino precedido por un encendido debate en que el que participó Peer Steinbrück, la estrella emergente de los socialdemócratas y posible futuro candidato a canciller por el SPD. El exministro de Finanzas en el Gobierno de gran coalición denunció ante el pleno y ante cientos de miles de alemanes que siguieron el debate por televisión que el actual Ejecutivo no había sabido explicar a la población la dimensión e importancia que tiene Europa para Alemania.
Prepararse para la quiebra
«La Europa actual es la respuesta a la devastación de la Segunda Guerra Mundial y esta visión ha quedado en el olvido. Hemos reducido todo el debate a una unión monetaria, y la gente se ha visto inundada con términos financieros y técnicos», dijo el dirigente socialdemócrata, que recordó con malicia que Merkel había hecho depender su estrategia europea de lo que señalaban los sondeos internos de opinión.
Steinbrück justificó el voto del grupo parlamentario socialdemócrata como un ejemplo de «responsabilidad», y puso fin a su combativo discurso con una advertencia. El país debía prepararse, dijo, para una quiebra de Grecia. «Estoy convencido de ello», añadió.
La ampliación del Fondo también fue rechazada por tres diputados del Partido Liberal, y un cuarto se abstuvo. El principal 'rebelde' de los liberales, Frank Schäffler, recordó al pleno que, a pesar de todos los argumentos, el primer rescate de Grecia, en lugar de mejorar la situación del país heleno, la había empeorado. «La ampliación del Fondo hará que la situación sea aún peor», anticipó.