Medio millar de reclusos repartidos en 52 cárceles
MADRID. Actualizado: GuardarLas cárceles españolas albergan ahora a 535 presos de ETA, a los que hay que sumar otra treintena larga de reclusos condenados por pertenencia a la organización terrorista, pero que han roto con la banda y a los que ni el Ministerio del Interior ni el colectivo de presos vascos (EPPK) considera miembros de ETA. Fuera del territorio nacional están encarcelados otros 144, la inmensa mayoría, 140, está en Francia, dos en el Reino Unido, otro en Portugal y uno más en México.
Desde que en 1989 el entonces ministro de Justicia, Enrique Múgica, ordenara la dispersión del colectivo como forma de debilitar la influencia de la banda sobre sus reclusos, la separación de presos ha sido la seña de identidad de la política penitenciaria antiterrorista.
Ese alejamiento ha permanecido casi inalterado a lo largo de los gobiernos de Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Con una excepción, el acercamiento de 190 presos durante la gestión de Jaime Mayor Oreja entre 1996 y 1999 al frente del Ministerio del Interior, incluida la aproximación a cárceles del País Vasco de 105 etarras de una sola tacada en septiembre de 1999, en plena tregua de ETA.
Mayor Oreja ordenó terminar con la dispersión fuera de la península. El colectivo penitenciario está repartido por 52 centros, ninguno de ellos en Canarias, Baleares o las ciudades autónomas africanas.
En la actualidad hay presos en las tres cárceles del País Vasco, pero salvo en Nanclares, donde Interior concentra a un par de docenas de exmiembros de ETA, la presencia de terroristas es testimonial, ocho, la mayoría enfermos o de paso.
La dispersión implica no concentrar en ningún caso a más de una treintena en el mismo centro. La cárcel que más alberga es la zaragozana de Zuera, que es también una prisión para disidentes de la banda, con 26 etarras. Solo otra supera la veintena, la madrileña de Soto del Real, con 21, donde Instituciones Penitenciarias envía a los presos terroristas que están a la espera de juicio en la Audiencia Nacional.