El Gobierno local pide dimisiones y el exalcalde anuncia querellas

Héroe o villano; todo depende del cristal partidista desde el que se mire. Así miran unos y otros al principal implicado: Francisco Gavira. El alcalde de Vejer, José Ortiz (PP), convocó ayer por la mañana, tras desayunarse la noticia, una rueda de prensa en la que anunció que se habían puesto a disposición de la Justicia para esclarecer el asunto. Y de paso pidió a los imputados que muestren la misma predisposición para que «colaboren» en la investigación «en beneficio de la imagen del Ayuntamiento». Ortiz destacó además que «ésta es la primera vez en la historia que hay concejales imputados en Vejer».

De sus filas también salió la petición de que Francisco Gavira dimita como concejal y portavoz socialista. Fue el actual edil de Urbanismo, Daniel Sánchez, quien afirmó que «mientras el asunto no se resuelva», Gavira «debería tomar la decisión de dimitir de su cargo público. Sería un acto obligado y coherente para no perjudicar la imagen del pueblo».

El exalcalde del municipio, Antonio Verdú, también fue citado por la Guardia Civil como imputado; si bien su vinculación se debe a su cargo como máximo responsable del Consistorio durante los hechos denunciados. Verdú realizó una defensa a ultranza de Francisco Gavira: «Pongo la mano en el fuego por él. Es inconcebible que se le denuncie por haber hecho prevalecer el interés público. A Gavira no hay que imputarlo sino premiarlo por ser el Robin Hood del Ayuntamiento». A este periódico aseguró que se enteró a raíz de la denuncia de cómo su concejal había resuelto el pago de la compensación que debía abonar el hotel y también reconoció que las facturas no eran el sistema apropiado.

Al igual que sus compañeros de partido considera que detrás de esta causa judicial hay intereses electorales para «barrer» de Vejer «todo lo que huela a socialismo». Por eso anunció una querella por atentar contra su honor dirigida a todos los que «están detrás de la denuncia».