Bolivia castiga a Evo con una huelga que agudiza la crisis
El presidente nombra a dos nuevos ministros en sustitución de los que dimitieron tras la brutal represión a una protesta indígena
Actualizado:Bolivia amaneció ayer con una huelga general y dos nuevos ministros «leales» al presidente Evo Morales que sustituyeron a los altos funcionarios que renunciaron al cargo tras la disolución violenta de una marcha de indígenas que protestaban contra la construcción de una carretera, que atravesaba una reserva natural, y que ha generado una gran animadversión por parte de la sociedad boliviana. El gobernante acusó a la oposición de estar «detrás» de las protestas iniciadas en ocho departamentos del país suramericano, si bien reiteró su condena a la «imperdonable» carga policial llevada a cabo el pasado domingo.
Wilfredo Chávez tomó posesión como ministro de Gobierno, y Rubén Saavedra Soto como titular de Defensa en sustitución, respectivamente, de Sacha Llorenti, que renunció al cargo en la madrugada del martes, y de María Cecilia Chacón, quien dimitió el domingo horas después de la disolución violenta de la marcha hacia La Paz de unos 1.500 indígenas. Los testimonios de las víctimas de la represión policial hablan de tirones de pelos, gases y golpes. También se llegó a denunciar la muerte de un bebé, aunque ayer apareció en una iglesia de San Borja. «Quiero saber dónde están los muertos», desafió Morales.
El exlíder cocalero aprovechó el acto para arremeter contra la oposición, a quien recordó que «el único pecado que tiene Evo Morales es que es un campesino, un indígena y presidente de Bolivia. Eso no lo soportan algunas personas, y nuestros hermanos son instrumentos de esas clase de gente». El mandatario también se refirió a la prensa, a la que tildó de «mentirosa». «El mejor opositor que tiene Evo Morales son los medios de comunicación» tras insistir en que la marcha contra el Territorio Indígena Isiboro Sécure «más parece una marcha de periodistas que de indígenas».
Marcha en La Paz
Para el Gobierno, la huelga general convocada ayer por la Central Obrera Boliviana (COB) fue totalmente innecesaria. Según el ministro de Trabajo, Daniel Santalla, la principal razón que argumentaba la organización para convocarla quedó zanjada al decidir someter a consulta de la construcción de una vía amazónica entre Cochabamba y Beni. Las movilizaciones de apoyo a los indígenas comenzaron con una marcha en La Paz encabezada por la central sindical, protestas diversas en otras ciudades y huelgas parciales de varios sectores.
El secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, aprovechó la ocasión para exigir al presidente una sanción para los responsables de la «brutal» agresión a las personas que se manifestaron el domingo.