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El trabajo de los voluntarios en la vigilancia es esencial para la seguridad de los bañistas. :: J. M. A.
Chiclana

Cruz Roja realiza casi 50 actuaciones diarias en la playa

El balance del verano es positivo, ya que de las 4.357 intervenciones registradas se contabilizaron 47 rescates sin víctimas

LA VOZ
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El balance del operativo de Cruz Roja en las playas de La Barrosa y Sancti Petri durante la temporada alta de playas 2011 se ha saldado sin víctimas mortales durante el baño o la práctica de diferentes actividades náuticas.

El balance que hace esta entidad de su trabajo entre el 15 de junio y el 15 de septiembre pasado es abrumador. En total sus voluntarios realizaron 4.357 actuaciones en ambas playas chiclaneras, aunque la mayoría de ellas, 3.963, fueron en el arenal de La Barrosa.

Por apartados, el capítulo que acapara la mayor parte de intervenciones es el de atención sanitaria de carácter menor por picaduras, quemaduras o cortes, que motivaron 3.814 de las actuaciones.

La atención a personas con movilidad reducida que hicieron uso de las sillas de baño se elevó a 277 actuaciones y la atención por extravío de menores en el litoral ascendió a 188 casos.

Durante el mismo periodo fueron rescatadas 47 personas del mar, aunque llama la atención que 39 de ellas se encontraban disfrutando de su verano en aguas del poblado de Sancti Petri.

Cruz Roja tuvo que participar en el operativo de rescate de tres personas en embarcaciones con problemas o a la deriva, y la ambulancia del puesto permanente situado en la segunda pista chiclanera contabilizó en tres meses la evacuación de 28 personas a los diferentes centros hospitalarios de la zona.

Desde Cruz Roja, al margen de los buenos resultados desde el punto de vista sanitario y asistencial, se destaca la buena acogida que tuvieron diferentes servicios puestos este verano a disposición del ciudadano, como el vehículo de transporte adaptado del que dispone para desplazar a personas con movilidad reducida a la playa, o la entrega de pulseras de localización para niños.

Este sistema permite reducir el tiempo de búsqueda de los pequeños porque los sitúa según un código de colores en un determinado tramo del litoral chiclanero.