Gadir Solar reabre en noviembre

La Bahía recupera cierto optimismo industrial tras una vuelta del verano marcada por las protestas laborales y la dura negociación del ERE de Visteon. Gadir Solar, la planta de paneles fotovoltaicos de El Trocadero, reabre en noviembre e irá incorporando poco a los trabajadores.

Así lo confirmó ayer el director general de la planta, José María García Ventús, que se mostró esperanzado en esta nueva etapa. La compañía -integrada en el engranaje del grupo Aurantia- ha reestructurado su deuda y cuenta ahora con la liquidez necesaria para volver a producir después de que el pasado junio se viera obligada a presentar un expediente temporal de regulación de empleo para la totalidad de la plantilla.

El ERTE afecta a 209 trabajadores de los que casi la mitad procedían de la antigua Delphi y fueron recolocados en septiembre de 2009. Por todos ellos la compañía logró suculentas subvenciones, además de otras ayudas por contratación indefinida y producción. «Volver al trabajo es una apuesta del grupo», señaló García Ventús. Además de la inversión pública comprometida, la compañía ha gastado más de 100 millones de euros en las instalaciones de Puerto Real.

Cuatro meses han sido necesarios para cerrar las negociaciones y retomar la actividad, lo que también permite acceder a ayudas públicas como los fondos reembolsables. El ejecutivo de Aurantia señaló que «la situación para el sector de la fotovoltaica sigue siendo muy complicado en España» y por eso mismo se han iniciado contactos con nuevos inversores. Brasil y especialmente India son los clientes potenciales de esta factoría que ya está en conversaciones para hacerse con nueva carga de trabajo. «Ha sido necesario salir fuera, porque tanto nuestro país como Francia, Alemania e incluso Italia tienen una dura coyuntura en estos momentos», resaltó.

El comité de empresa ha acogido la decisión con satisfacción, aunque no con sorpresa. El portavoz de los trabajadores, Juan Manuel Cortina (CC OO), explicó que ya preveían la apertura para esas fechas. Según comentó, «la compañía se encuentra en un periodo preconcursal y contaba con cuatro meses para recuperar la actividad antes de presentar la suspensión de pagos».

Cortina insistió en que los trabajadores se irán incorporando poco a poco a la planta. «Ya sabemos que la intención no es que entre de golpe el 100% de la plantilla, pero sí hay que volver a iniciar la actividad». Mientras tanto, los operarios que no regresen de inmediato seguirán cobrando la prestación por desempleo hasta finales de enero, cuando finaliza el ERTE.

Pedido inicial

De momento la carga de trabajo es muy limitada. Gadir Solar cuenta con encargos para 15 megavatios que es lo que tenía comprometido antes de presentar el expediente. Ese pedido apenas da para tirar unos pocos meses, si se tiene en cuenta que la capacidad de la planta es de 40 megavatios al año.

Para hacerse con nuevos pedidos la empresa ha puesto sus miras en economías emergentes como Brasil e India. Ambos están apostando fuerte por las renovables y tienen un marco legal mucho más amable.

En este tiempo las instalaciones han permanecido cerradas con el personal mínimo. Apenas ha quedado un retén de ocho o diez trabajadores para hacer las labores de seguridad, oficinas, dirección y mantenimiento. Durante los meses previos al anuncio de cierre la plantilla apenas tenía ocupación. Estuvieron haciendo trabajos de limpieza, almacén y reparaciones necesarias hasta que la situación se volvió insostenible.

Los problemas de liquidez han sido una constante desde que comenzó el expediente. A lo largo del verano la plantilla denunció ante la Inspección de Trabajo retrasos en el cobro de sus nóminas, que se fueron subsanando tras el cobro de pequeños pedidos que quedaban pendientes.

Paga extra pendiente

Actualmente les adeudan la paga extra de julio. La dirección se comprometió a abonarla antes del 31 de agosto, pero aún no se ha hecho el ingreso. El portavoz del comité señaló que «hay compromiso de que se pagará esta semana después de que hayan cobrado un pedido menor de 100 kilovatios», pero no las tienen todas consigo. Según explicó, hay compañeros que no tienen demasiado tiempo trabajado para cobrar el subsidio de paro por mucho tiempo y esos son los que más nos preocupan.

Aún no tienen una fecha cerrada para volver a la planta y tampoco sabe quiénes serán los primeros en incorporarse. Todo se verá en las próximas reuniones de la comisión de seguimiento del ERTE. Juan Manuel Cortina dijo confiar en que se empiece a llamar a los que tengan más necesidad.