Piden cuatro años de prisión para dos vendedores de coches por una supuesta estafa

Nueve años ha tardado en llegar a juicio la supuesta estafa de Chiclana Motor, de la que fue acusado el gerente del concesionario, Manuel S. G, y un representante de la empresa, Juan Antonio D. C, que se sentarán mañana en el banquillo de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz por cobrar diversas cantidades de dinero a algunos clientes por servicios que presuntamente no se realizaron y «a sabiendas de que la empresa pasaba por una mala situación económica», según explica la Fiscalía en su escrito de acusación.

El Ministerio Público pide para cada uno de ellos cuatro años de prisión por un delito de estafa continuada y considera que los dos empresarios engañaron, al menos, a cuatro clientes entre junio de 2001 y marzo de 2002. A uno de ellos, por ejemplo, devolvieron un adelanto de 601 euros con un cheque que supuestamente no tenía fondos. En otro caso, vendieron presuntamente un vehículo que había sido cedido para la exposición, pero no para la venta.