lucha antiterrorista

Zapatero ve en el anuncio de los presos un paso «significativo» hacía el final de ETA

El presidente del Congreso asegura que los presos de ETA deben cumplir "hasta el último día de cárcel"

MADRID Actualizado: Guardar
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha calificado este lunes la adhesión de los presos de ETA al Acuerdo de Gernika como un "paso significativo hacia el final de la violencia", aunque ha remarcado la "prudencia que exige" el hecho de "estar cerca de ese momento".

"Es un paso significativo hacia el final de la violencia, con toda la prudencia que exige que nos estemos acercando a ese momento", ha dicho en rueda de posterior al anuncio de la convocatoria de elecciones. Según ha dicho, esta situación "es fruto de una gran tarea colectiva y el esfuerzo de todos los demócratas, también de este Gobierno".

"Desde hace tres décadas el terrorismo ha sido la principal preocupación de la sociedad, es lo que más nos ha hecho sufrir y cuando tenemos la convicción de que el final está cerca tenemos que extremar la responsabilidad, por supuesto, la unidad de todos".

Bono pide penas "íntegras"

El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha exigido este lunes que los presos etarras cumplan hasta el "último día de cárcel" porque han asesinado "mucho" como para no poder olvidar a las víctimas ni tener la "más mínima compasión" con ellos.

Bono se ha pronunciado así, en una entrevista en Onda Cero después de que el colectivo de presos de ETA anunciara su adhesión al Acuerdo de Gernika suscrito el pasado año y expresara su "compromiso total con impulsar el proceso democrático hasta el final". Además, los presos destacaron la necesidad de buscar una solución "sin perdedores" ya que, a su juicio, "la paz" coloca "a todos en el bando vencedor".

"Han hecho sufrir mucho, han asesinado mucho y lo que deben hacer es cumplir hasta el último día en la cárcel. Lo digo con rabia porque he ido a suficientes entierros como para no olvidar a las víctimas y no tener la más mínima compasión con los verdugos", ha recalcado el dirigente socialista.

Dicho esto, Bono ha recordado que el exdirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, fue el que pegó un tiro en la pierna a Gabriel Cisneros y secuestró a Javier Rupérez y que, por tanto, los que se ponen "el pendiente en la oreja para dar la impresión de ser bondadosos" son lo "peor de cada pueblo y lo más malo de cada familia" española.

"Estos asesinos que están cumpliendo sus penas no pueden ser presentados como si fuesen pobres gentes que ya han sufrido mucho", ha agregado el presidente del Congreso para zanjar asegurando no estar dispuesto a "concederles ni un gramo de arrepentimiento porque ellos no lo han tenido".