EL SUDOKU SOCIALISTA

Tras lo sucedido el jueves en el PSOE provincial, se va al traste mi intención de no volver a escribir en este espacio sobre los jaleos internos de este partido. ¡Lo ponen difícil! O a huevo para poner en evidencia más de una vergüenza, como se prefiera. Porque está visto que alguno y alguna en la formación socialista carece del más mínimo pudor o decoro político.

Entender cómo funcionan las cosas en el PSOE es más complejo que un sudoku de nivel 5. Uno se pierde ya entre tanto estatuto y tanta norma, entre tanta filtración interesada y entre tantas familias, sectores y grupos. Esto último tiene su aquél, no se crean, porque, por poner un ejemplo, resulta que los críticos en Jerez -también conocidos como díscolos- no lo son en Cádiz, donde los que sí lo son forman parte de la corriente oficial en esta ciudad. Así que en estos casos lo mejor siempre es intentar esquivar los mensajes contaminados y practicar el sano ejercicio de analizar a distancia y con cierta perspectiva.

Que nadie se llame a engaño. El proceso para elegir a los integrantes de las listas al Congreso y al Senado por Cádiz se inicia en las agrupaciones locales. Efectivamente, cada una de ellas propone una serie de nombres, pero es la provincial la que tiene la penúltima palabra, aunque, a la vez, la más importante. Es la encargada, en definitiva, de proponer unos nombres que después deben ratificar la dirección nacional del partido, que, dicho sea de paso, pocas veces introduce cambios. Bueno, sí, algunas, aunque no es lo más habitual.

Unos entran y otros se quedan fuera. Es normal. Forma parte del juego. Otra cuestión es que el proceso sea más o menos discutible, algo que, en cualquier caso, los que se han sentido 'perjudicados' podrían haber planteado antes, no después, cuando se veía que los resultados no eran los que querían.

Imagino que en este caso se puede aplicar aquello de que todo varía en función de quién cuenta la historia. Volvemos a lo de las filtraciones interesadas, a las medias verdades, a la lectura de datos y acciones según convenga... Pero lo único que está claro es que la fractura en el PSOE provincial es más que evidente y eso, desde luego, no les va a ayudar de cara a las elecciones.

Está por ver cómo afectan las disputas, las rebeliones y demás en las urnas. Previsiblemente, no muy bien. Y luego pasará lo que pasará, que se echarán los trastos a la cabeza y vuelta a empezar.

Resumiendo: el PSOE se podría haber ahorrado un espectáculo que dificulta, todavía más, el trabajo de campaña para salvar los muebles.

O mucho me equivoco o se antoja muy complicado, además de surrealista, por ejemplo, que ahora el comité de campaña en Jerez esté comandado por quienes se han declarado 'enemigos' políticos dentro de un mismo partido de buena parte de los que van a ser candidatos. Un sinsentido.