«La realidad no tiene estructura»

Los premios de Arturo Ripstein ocupan las estanterías de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México. Solo hay tres reconocimientos que el director tiene en su estudio: dos Conchas de Oro y una Concha de Plata. Las dos primeras fueron por 'Principio y fin' (1993) y 'La perdición de los hombres' (2000) y la tercera fue por 'El lugar sin límites' (1978). «Ocasionalmente las sacó y las toco», confesó entre risas Ripstein, que vuelve a su festival fetiche con otro melodrama, 'Las razones del corazón'. Con esta película, el veterano director se postula como claro candidato a obtener hoy algún premio.

Junto a Paz Alicia Garciadiego, guionista, mujer y prolongación de Ripstein, el realizador presentó una nueva versión del 'Madame Bovary' de Flaubert, aunque con un aire más moderno y mexicano. «Encerré la historia en un edificio no solo por cuestiones dramáticas sino también presupuestarias. Le dio un tono muy cerradito, de claustrofobia. El edificio nos devoró durante tres semanas», explicó la guionista. Arcelia Ramírez es la encargada de llevar todo el peso de la película como Emilia, una ama de casa enamorada de un amante (el cubano Vladimir Cruz) que no la quiere y cansada de la vida que lleva con su marido. «'Madame Bovary' me parece una boba. Dan ganas de darle un cachete. Traté de hacer una Bovary entrañable, quitándole todas las tonterías», apuntó Garciadiego.

Ripstein sigue en terreno conocido, el melodrama, genero que defendió durante la presentación. «Soy su hijo. Me gustó este género hasta que un día descubrí a Buñuel y vi que había alternativas», apuntó. «La realidad no tiene estructura. Se la coge y se le da sentido», explicó. También advirtió de que se suele confundir el melodrama con los culebrones, «que sí siguen la tradición clásica».

Otra cinta de la sección oficial, 'Americano', fue recibida con tibieza por la crítica y el público. Tiene la particularidad de contar con miembros de algunas de las familias clásicas del cine. A saber: tenemos un Demy (Michel), en la dirección y en el papel protagonista y una Chaplin (Geraldine), un Bardem (Carlos) y una Mastroianni (Chiara) en pequeños papeles. La protagonista es Salma Hayek. «Es una película sobre la fuerza del vínculo que une a los padres con sus hijos», explicó el actor, que debuta en la dirección.