Nuria Espert se desnuda en Cádiz
La actriz catalana defiende el teatro como una herramienta democrática básica en estos tiempos de recesión económica La intérprete recoge el Premio Atahualpa del Cioppo del FIT y se sube a las tablas del Falla
CÁDIZ.Actualizado:Nuria Espert recibió ayer de la mano de la primera edil, Teófila Martínez, el XII Premio Atahualpa del Cioppo del Festival Iberoamericano de Teatro 2011 en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Un galardón concedido como recompensa a una vida escrita sobre las tablas y al legado dramático que la actriz deja en el FIT, muestra en la que ha participado más de 10 años, y que ayer le rendía homenaje en el Consistorio.
Al acto acudieron diversas personalidades del mundo de las artes y de la política local para compartir este momento tan especial con la artista dramática. Mª Paz Orihuela, secretaria del Patronato del FIT, destacó lo importante que es para toda la familia de festival contar con el apoyo y entusiasmo de una madrina como Espert. Asimismo, Carmen Reina, como representante del teatro gaditano le dedicó unas bonitas palabras desde el atril del Salón de Plenos del Consistorio. «En Nuria Espert está la búsqueda y el encuentro, el abrazo con el texto, el desconcierto...», describió Reina. Con la sabiduría que le regalan sus 76 años, Espert presume de ser uno de los rostros claves del panorama teatral español. Una dama con una vida escrita entre guiones y sobre escenarios.
Las tablas son su vida, el hogar de sus inquietudes y el abrazo de su temores. Nuria Espert es una señora de la escena que se alimenta del aplauso y que ve el teatro como un espejo de la realidad, como un río de sentimientos que desemboca en emociones ocultas.
Palabras de agradecimiento
Tras recoger el premio, la artista dedicó un pequeño discurso de agradecimiento, pero con tintes reivindicativos a todos los allí congregados. En primera lugar, se acordó de Atahualpa del Cioppo, el director teatral que presta su nombre al premio. Uno de los impulsores del Festival Iberoamericano de Teatro en cuya memoria descansan los valores de comunidad y hermandad que abanderan este encuentro entre artistas de la escena. De este mago del guion uruguayo subrayó su capacidad para utilizar el teatro y la cultura como armas para levantar el ánimo y las esperanzas de una sociedad deprimida por su realidad. «Los países se forjan gracias a lo que son sus grandes mujeres y hombres», afirmó Espert mientras recordaba a su amigo Américo Celestino Del Cioppo Fogliacco, conocido popularmente como Atahualpa del Cioppo. Para la artista estas figuras de la historia del teatro «dejan para siempre un pozo de conocimiento y amor por lo que es humano», añadió.
Tras este pequeño recuerdo al creador uruguayo, Espert siguió su intervención desde el atril con unas palabras dedicadas al encuentro iberoamericano. «Muchas gracias al FIT por haberme permitido recibir este premio fuera del festival de este año. Pero es que ahora estoy inmersa en una aventura que supone el trabajo más difícil de mi trayectoria como actriz. Mi vida está volcada y sometida a esta representación», apuntó la artista catalana.
Y es que, horas después de abrazar esta condecoración, Espert estrenaba en el Gran Teatro Falla 'La violación de Lucrecia', un poema dramático en forma de monólogo de William Shakespeare, producido por Juan José Seoana, bajo la dirección de Miguel del Arco. La obra bebe de la leyenda del origen de Roma, las luchas de poder y el papel de la mujer en aquella época.
Un reto profesional
Un proyecto del que se siente satisfecha, pero que también le supone un gran reto como dama de la escena. «Me satisface y me aterroriza a la vez», subrayó Espert al definir su experiencia en este proyecto. Se trata de un crimen que sigue vigente en nuestra sociedad. Cada palabra que dicen los personajes de Shakespeare están descritas de forma que ponen en contacto al espectador con la vida», añadió. Espert afronta cada pase de esta representación con valentía y entusiasmo, puesto que se define como una «feminista militante».
La dama de la escena continuó su discurso señalando la importancia que tiene el teatro en estos tiempos de crisis como expresión del malestar general de los ciudadanos, y como gracias a las representaciones, el espectador halla repuesta y paz interior. Espert argumentó su postura acordándose de etapas como la Guerra Civil, tiempo de desasosiego general, donde las artes escénicas servían como vía de escape para el pueblo. «Las salas de todo el mundo están abarrotadas. El público se vuelve hacia el teatro buscando creer en algo, distraerse y ponerse en contacto con la vida. Antes, en los momentos de aflicción, la gente se volvía hacia la religión, ahora lo hace hacia el teatro», señaló Espert.
Frases sabias que ensalzaban la fuerza de la interpretación como herramienta básica para la democracia y como un vehículo hacia posibles soluciones. «El drama, la revista y la risa conducen a la comunicación», citó la premiada.
La artista derrochó sabiduría y experiencia en cada sílaba, mientras todos los allí presentes escuchaban atentos sus postulados. Y es que su camino profesional está plagado de vivencias y condecoraciones. Nunca la Celestina de Rojas se despertó tan viva como lo hizo en su piel, ni Doña Rosita volvió a presumir tan galante por el escenario. Y todo bajo la estela de un talento innato, donde su capacidad de adaptación y su rechazo al miedo brillan. Ha pisado las tablas de medio mundo, ha dirigido óperas como 'Carmen' o la 'Traviatta' de Verdi y cuenta en su palmarés con el Premio Nacional de Teatro. Toda una estrella que regala elegancia y experiencia en los escenarios.