«Me va bien con el dinero, tengo amor...»

Récord de audiencia con ‘Supervivientes’, la etapa dorada de ‘Pasapalabra’, gran debut de ‘Acorralados’ y, además, acaba de ser galardonado con la Antena de Oro, que concede la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España. Christian Gálvez (Móstoles, 1980) atraviesa su gran momento. Tras encadenar en su currículo un éxito tras otro, se ha afianzado como presentador de Telecinco. Mediaset cuenta con él para todo.

– Enhorabuena por la Antena de Oro, ¿se lo esperaba?

– ¡Muchas gracias! No me lo esperaba, la verdad. Es más, me enteré por una alerta en Google, y me quedé realmente sorprendido. Luego, ya llegaron las llamadas para felicitarme, que siempre se agradecen.

– Se le ve muy feliz…

– Pues sí, estoy muy contento. Las cosas que no se esperan alegran mucho más. Y cuando te llega un reconocimiento de un organismo tan importante te llena de satisfacción.

– ¿Se puede decir qué es el chico de moda?

– ¿Sabes qué pasa? Que llevan muchísimo tiempo diciéndome eso y se supone que las modas son pasajeras. Por tanto, no soy un chico de moda.

– ¿Podrá repetir con ‘Acorralados’ el mismo éxito que con ‘Supervivientes’?

– No deberían compararse los dos ‘realities’. Son muy distintos, sería un error. ‘Supervivientes’ fue algo histórico y ahora con ‘Acorralados’ estamos consiguiendo unas audiencias increíbles. Por tanto, ¡Madrecita que se quede todo como está!

– Se ha convertido en la apuesta segura de Telecinco. Funciona en ‘Pasapalabra’, funciona en los ‘realitys’...

– No creo que los programas triunfen por mí, sino por el producto. Los presentadores tenemos que limitarnos a ser buenos actores secundarios. Un hilo conductor que, en un momento determinado, puede enriquecer un poco el producto. Nada más.

– ¿Dónde se siente más cómodo, en el plató de ‘Pasapalabra o en ‘Acorralados’?

– Son dos cosas totalmente diferentes. Es como si te preguntan ¿qué te gusta más, la Liga o la Champions? No se puede elegir, cada competición tiene su encanto. Yo, la verdad, prefiero jugar Liga y Champions. Si puedo elegir las dos a la vez para qué voy a escoger.

«Pasar» de los invitados

– ¿Pero con tantas discusiones en ‘Acorralados’ no termina estresado?

– Hay días que me los tengo que tomar a risa, otros que me ponen de los nervios, y algunos en los que directamente paso de los invitados y solo pienso en el público. Pero eso precisamente es lo bonito. Siempre es un reto, nunca es monótono y las discusiones se convierten en una parte del espectáculo.

– Todo lo contrario que con ‘Pasapalabra’, donde no se cansa de regalar dinero. En febrero repartió la mayor cantidad que se ha dado jamás (852.000 euros), y ahora está en juego el bote más alto de la historia del programa, 858.000 euros.

– No, no. Nosotros no regalamos dinero, a nosotros nos lo arrebatan (risas). La verdad es que es una satisfacción tremenda cuando un concursante se lleva tanto dinero. Verle la cara de felicidad te llena de orgullo.

– ¿Y ahora, con tanto dinero en juego, se pone más nervioso?

– Sí, un poco más nervioso sí, porque se nota que hay mucho en juego. Los concursantes saben que pueden pasar a la historia de la televisión como los participantes de ‘Pasapalabra’ que más consiguieron. Y a eso se le añade los sueños que todos tienen.

– ¿Le queda algún sueño por cumplir o todo le va genial?

– Me va bien con el dinero, tengo amor y de salud estoy genial... Hoy por hoy, ¡no creo que me pueda quejar!