Fallece una mujer apuñalada que esperaba un segundo sistema de protección

La mujer asesinada en Puçol por su marido se encontraba a la espera de recibir un dispositivo de atención móvil que concede el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, porque el detenido había quebrantado una orden de alejamiento. Según fuentes de la Delegación del Gobierno, era «cuestión de días» que la mujer, de 39 años, recibiera este sistema denominado Atenpro, cuya entrega ya había sido autorizada.

Este dispositivo de seguridad ofrece a las víctimas de violencia machista una atención inmediata ante las eventualidades que les puedan sobrevenir las 24 horas de día. La mujer contaba ya de un teléfono de asistencia rápida con localización por satélite cedido por el Ayuntamiento, y además su agresor tenía una prohibición judicial de acercarse a ella, vigente hasta diciembre de 2012.

La muerte ocurrió el miércoles sobre las ocho de la tarde, cuando el hombre, de 62 años y nacionalidad marroquí, la misma que la fallecida, asaltó a su mujer en el interior de la peluquería de la que era propietaria la víctima y le asestó varias puñaladas. Pudo telefonear a la Policía Local para pedir auxilio y fue trasladada al centro de salud, pero murió allí a consecuencia de la gravedad de sus heridas.

La mujer había presentado denuncia por maltrato el pasado mes de agosto, y sobre el hombre pesaba una orden de alejamiento de 200 metros.

Clientes y amigas de Mina, la mujer asesinada, afirmaron ayer que «vivía con miedo» y estaba «muy controlada» por su agresor, quien en público había anunciado en reiteradas ocasiones que la iba a matar. Amparo Monzonís, que reside junto a la peluquería y era una cliente habitual explicó que el marido de Mina, que trabaja como camionero, era «muy celoso» y la tenía «muy controlada».

En opinión de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botellla, todas las medidas de protección en este caso «estaban perfectamente activadas, aunque la contundencia y la persistencia de los agresores en ese instinto tan terrible ha podido más».

Llamó a la Guardia Civil

Según el concejal de Seguridad Ciudadana y Policía Local de Puçol, Joaquín Galcerá, sobre las dos de la tarde del miércoles, la víctima llamó a la Guardia Civil y la Policía Local porque el agresor «estaba rondando» la peluquería. Los agentes patrullaron la zona pero no vieron a la pareja de la mujer, por lo que este edil considera que no se puede hablar de fallos, ni por parte del Ayuntamiento ni de los agentes.

El juzgado de guardia de Massamagrell, que se ha hecho cargo del caso, tomará declaración al detenido previsiblemente hoy, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

El Ayuntamiento de Puçol, que decretó un día de luto oficial, se puso en contacto con un familiar de la fallecida en Marruecos. También prestó atención psicológica a la hija de 17 años que tenían en común la fallecida y el supuesto agresor, y se guardaron cinco minutos de silencio. Asimismo, se ha comprometido a apoyarla económicamente para que pueda seguir en España «con sus estudios o lo que quiera», según explicó la alcaldesa de Puçol, Mercedes Sanchis.

La muerte de Mina eleva a 45 el número de fallecidas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año en España.