Abierta la veda contra Mourinho
El pésimo juego del Madrid, la actitud del equipo en Santander, los resultados, la gestión de la plantilla y las excusas apuntan al banquillo El técnico y mánager, hasta ahora intocable, ya es cuestionado dentro y fuera del club
MADRID.Actualizado:José Mourinho, paradigma del técnico que antepone los resultados clasificatorios al juego, presenta el peor balance en un arranque de temporada del Real Madrid desde tiempos del brasileño Wanderlei Luxemburgo, cuyo equipo solo sumaba seis puntos después de cuatro jornadas en el curso 2005-2006. Pese a que el año pasado arrancó con un pobre empate en Mallorca, a estas alturas ya acumulaba diez puntos, tres más que ahora. Idéntica puntuación alcanzaba el Madrid de Fabio Capello y el de Bernd Schuster, mientras que con el chileno Manuel Pellegrini el conjunto blanco firmaba pleno de victorias. Si los números no engañan, el pobre fútbol acrecienta las dudas en el Madrid, incapaz de hincarle el diente a sus dos últimos rivales, el Levante y el Racing.
Sus horribles prestaciones apuntan al entrenador. Mourinho, un ídolo hasta ahora incontestable en el Bernabéu, se someterá a un plebiscito este fin de semana. Solo un triunfo y una mejor imagen ante el Rayo Vallecano evitarían los primeros pitos hacia el banquillo.
El abrazo de Florentino Pérez al entrenador en los vestuarios del Sardinero, grabado por un cámara de La Sexta, es un síntoma de que algo no marcha bien. Según fuentes de su entorno, el presidente está inquieto, sobre todo por la animadversión que genera el círculo de los portugueses, con Mourinho, Pepe y Cristiano a la cabeza, y el temor a que el vestuario pueda fracturarse. El presidente madridista se ha entregado por completo a Mourinho, ahora entrenador y mánager general, y si el portugués no triunfa en su segunda temporada Florentino Pérez quedará muy expuesto.
Desnudo
La última jornada dejó imágenes que desnudan a 'Mou'. La excelente noche de Canales como titular en un Valencia que pudo ganar al Barça demostraba que el cántabro pudo tener más minutos en el Madrid. Cuesta comprender que prescinda de él y de Pedro León, y que arrincone a Granero, y, sin embargo, acometa el fichaje de Coentrao por 30 millones para jugar como mediocentro.
Estos movimientos avalan la teoría de que a Mourinho no le interesa generar fútbol en la zona de creación. Su obsesión es defender bien y resolver con delanteros de calidad después de transiciones rápidas, casi siempre al contragolpe, o con fútbol directo. Se le acusa de acabar el choque de Santander con Higuaín, Benzema, Di María, Cristiano y Kaká cerca del área, y Xabi Alonso como único organizador.
Al técnico también se le reprocha que este Madrid le falte ritmo y sea un equipo largo, roto, sin cohesión, desgobernado y muy previsible sin balón. Lo más grave es que los rivales le pierdan el respeto, el miedo, y se sientan capaces de frenar a un equipo de otra dimensión por presupuesto y jugadores.
El estado físico del equipo también apunta al cuerpo técnico. Mourinho quiso tener a punto a sus jugadores para derrotar al Barça en la Supercopa, pero esa planificación pasa factura. Quizá relacionado con la falta de fuelle, el Madrid se resiente en lo anímico. La actitud pasiva mostrada por el equipo en Santander resultó elocuente.