El juzgado de Barcelona será el encargado de completar el proceso de venta de Cacaolat
El Tribunal Supremo declaró competente a la sala catalana en detrimento de Madrid, que puso en venta las acciones
BARCELONA. Actualizado: GuardarLa Sala Primera del Tribunal Supremo declaró ayer la competencia del Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona en el proceso de venta de Cacaolat, una de las marcas estrella de Nueva Rumasa .
Así lo detalló ayer en un comunicado la oficina de Comunicación del Supremo, en el que precisó que emite esta resolución sin perjuicio de lo que resulte en el trámite de acumulación de procedimientos concursales ya iniciado.
La decisión de la Sala Primera del Tribunal Supremo, reunida ayer por mañana, se produce solo un día después de conocerse que la Fiscalía del Tribunal Supremo es partidaria de que el futuro de Cacaolat se decida en el Juzgado de Barcelona que tramita su concurso de acreedores y que es el que ha iniciado la venta de su negocio productivo, frente al de Madrid, que puso en venta las acciones.
El Alto Tribunal decidió así que no procede la inhibición solicitada por el Juzgado Mercantil número 6 de Madrid respecto al de Barcelona.
A la espera de la decisión del Tribunal Supremo estaban ambos juzgados, y el de Madrid no había resuelto la venta del 95 % de las acciones de Cacaolat, por el que ha pujado Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), propietaria de Central Lechera Asturiana, con la única oferta válida.
Por su parte, el de Barcelona, que este martes abrió los sobres con las cuatro ofertas para comprar la unidad productiva de Cacaolat, tiene ahora vía libre para continuar con un proceso en el que prevé seleccionar antes de mañana viernes a las tres mejores propuestas.
Capsa ha ofrecido 48 millones de euros por la unidad productiva de Cacaolat, cifra superior a la de sus tres competidores: Victory Corporate, junto a Cobega y Damm, Vichy Catalán y Roures Reenginnering.
Cacaolat, declarada en concurso de acreedores el pasado 31 de marzo, es una de las pocas compañías de Nueva Rumasa que tiene una buena situación patrimonial, ya que cuenta con activos valorados en 129,46 millones de euros, frente a unas deudas de 29,79 millones.
Junto con Cacaolat, prácticamente todas las empresas de Nueva Rumasa pertenecientes a su división de alimentación y bebidas, así como las de hoteles, se encuentran en concurso de acreedores.