«El míster confía en otro compañero»

Bruno Herrero ha sido uno de los grandes damnificados del cambio de entrenador. El medio centro jerezano ha pasado de ser titular casi indiscutible con Javi López en el banquillo a no entrar ni siquiera en las rotaciones de cambios con Juan Merino al frente del equipo. Pese a su situación, no se atreve a decir que no entra en los planes del entrenador, pero sí reconoce que ocupa uno de los últimos puestos en la pelea por entrar en el equipo. De manera suave, apunta a la competencia para argumentar su suplencia: «Siento que tiene más confianza en estos momentos en otro compañero que en mí, pero creo que si en algún momento tiene que ponerme, no lo dudará».

La campaña pasada sufrió una lesión durante la pretemporada, pero tuvo minutos en cuanto se recuperó físicamente. En esta ocasión también tuvo algún problema durante la preparación previa de la competición, pero una vez que ha estado disponible no ha encontrado la confianza del entrenador. Algo que no le ha pillado de imprevisto. «Es algo con lo que contaba antes de comenzar», reconocía ayer el jerezano. «El año pasado tuve la suerte de que me puso el míster en cuanto estuve bien físicamente, pero este año no. Me está costando. Lo único que me queda es entrenar a tope y trabajar duro para que el míster pueda contar conmigo. Ya me ha dicho que estoy entrenando bien y que en el partido de Copa estuve bastante bien por lo que son síntomas de que tiene confianza en mí».

Todavía no ha tenido ningún minuto en Liga, pero de cara al partido de Córdoba tiene «confianza en que pueda haber cambios, pero lo que me queda es trabajar duro y que cuando llegue el partido contra el Córdoba pueda tener una oportunidad. Pero si juego, bien. De lo contrario, llegará el lunes y tendré que entrenar fuerte».

Quizás lo más duro para Bruno es ver que no tiene una oportunidad a pesar de que la circulación de balón no ha sido especialmente buena en el Xerez a pesar de que el centrocampista defiende que «hay momentos de los partidos en los que nos falta mover bien la pelota de un lado a otro, pero también creo que en este último encuentro hubo bastantes momentos en los que se jugó bien, hubo profundidad, se llegó a banda, hubo centros... Quizás lo que faltó fueron ocasiones claras y que fuera el balón entre los tres palos, pero creo que el peso del partido lo llevamos nosotros. Si hubiera habido un gol, habría cambiado la mentalidad de todos».

¿Ofensivo o defensivo?

Desde hace varios cursos, Bruno viene actuando como hombre defensivo a pesar que en sus años como canterano tenía un papel mucho más ofensivo e incluso goleador. Él explica que es un medio centro preparado para lo que le encomienden: «Lo que siempre he hecho ha sido organizar, tocar la pelota y llevar la manija del equipo. Si el míster me diera esa responsabilidad, yo la aceptaría por supuesto. Llevo varias temporadas jugando como pivote defensivo aunque en Murcia hubo un año que jugué más ofensivo y fue el año que marqué bastante goles, pero la mayoría de las temporadas me han encomendado un trabajo defensivo. Creo que tengo la capacidad de hacerlo ofensivamente, pero es una cosa que tiene que decidir el míster. Si me quiere poner ahí, pues bien está». De todas formas, aclara que Merino conoce perfectamente su lado más ofensivo porque de hecho, se han realizado pruebas en varias sesiones: «En los entrenamientos lo hemos probado y he jugado varias veces como segundo pivote».

En lo que se refiere al Córdoba, próximo rival de los xerecistas, Bruno pone de relieve la diferencia con la que los cordobesistas analizan los siete puntos -mismos que el Xerez- que han sumado hasta la fecha. «La verdad es que están muy bien y son muy optimistas. Nosotros tenemos los mismos puntos, pero ellos son muy optimistas y nosotros todo lo contrario. Ven que si nos ganan a nosotros nos pasan tres puntos, que somos un rival que en teoría debería estar arriba. No he visto todavía ningún partido, pero sí que he mirado resúmenes y he leído mucho de ellos y creo que están haciendo un buen fútbol. Así que va a ser un partido complicado y más con ese optimismo en su casa».

El Córdoba solo ha dejado escapar dos puntos de su estadio y llega al duelo contra el Deportivo tras dos victorias consecutivas. La moral de los cordobesistas está por las nubes a pesar de que, al igual que el Xerez, tiene siete puntos. La diferencia es que la imagen que los xerecistas han ofrecido en casa ha sido muy pobre: «El arranque ha sido malo y dijimos desde antes de empezar esto que una de las metas era hacernos fuerte en Chapín. Sin embargo, se nos han ido esos puntos. El primer partido aquí se nos escapó porque fueron mejores que nosotros, pero este último creo que se escapó tontamente».

Y es que a pesar de ser jerezano y xerecista, a Bruno también le cuesta encontrar los motivos de la tensión que se vive en Chapín. «No sé qué será», afirma el centrocampista. «Desde un principio hemos dicho que íbamos a hacer un fútbol alegre y bonito pero está claro que aquí en casa todavía no hemos logrado hacer eso. Es verdad que fuera de casa estamos siendo más nosotros. Nos está pasando más de lo mismo del año pasado. Tenemos que intentar lograr nuestra identidad y ser los mismos aquí en Chapín. En cuanto hagamos un par de partidos buenos la gente va a estar con nosotros juguemos bien o juguemos mal».