La fragata 'Santa María' regresa tras combatir contra la piratería

Es curioso que sentimientos tan encontrados como la tristeza y la alegría compartan una misma forma de expresión; una lágrima. El puerto de la Base Naval de Rota ha visto en miles de ocasiones como se derramaban ya fuera por una razón o por otra, ayer tocaba por la segunda. Cientos de familiares recibieron a la dotación de la fragata 'Santa María' que regresó tras estar cinco meses embarcados en aguas de Somalia luchando contra la piratería. Mucho tiempo alejados de sus parejas, sus hijos, sus padres y sus amigos, tantas horas imaginando un reencuentro esperado desde el mismo día que partieron y que al fin se hizo realidad.

«Abuela que ya estoy aquí, que ya he llegado, qué alegría, qué alegría más grande». Era imposible que Sandra Guerrero dejara de saltar agarrada al ramo de flores que su abuela le acababa de entregar. Una sorpresa como tantas otras recibieron el resto de la tripulación. Pancartas, camisetas con mensajes (en el de una embaraza se podía leer «mi padre es mi héroe»), champán, pero sobre todo besos y abrazos. «Estábamos llorando ya desde el barco cuando reconocimos el puerto. Yo llegué a pensar que era broma, un sueño que saldría del barco y seguiría con mis labores en Somalia», aseguró Sandra que se abrazaba uno a uno a sus familiares mientras se echaba fotos.

Da igual las veces que se hayan vivido este momento, porque la sensación no pierde su intensidad. Al menos para Juan Francisco Jiménez que escoltado por sus hijos aseguraba que nunca se está preparado «ni para partir ni para la vuelta. Yo llevo más de diez y siempre me emociono al reencontrarme con los míos es una alegría llegar y abrazarlos, un sensación indescriptible después de tanto tiempo».

Tan solo internet y alguna que otra llamada telefónica. Ahora es el momento de ponerse al día, de preguntas, pero casi sin respuestas porque a las pocas palabras un nuevo beso, un nuevo abrazo, un nuevo reencuentro con otra persona. La cara amable de un trabajo que les requiere casi constantemente ante la importancia de sus misiones.

Vigilar y proteger

La fragata 'Santa María' ha vuelto tras participar en la operación 'Atalanta' desarrollada por la Unión Europea para luchar contra la piratería frente a las costas de Somalia. En esta ocasión han estado embarcados unos 261 militares, entre dotación, pilotos, personal de apoyo a la unidad embarcada y fuerza de protección de infantería de Marina, bajo el mando del capitán de fragata Gonzalo Parente de Castro. Durante estos cinco meses la fragata ha recorrido 25.000 millas náuticas probando su eficacia en la escolta de grupos de proyección y en la protección del tráfico marítimo.