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opinión

¿Pagar los ricos? Qué escándalo

La lógica invertida de Robin Hood protegiendo a los ricos mientras se exprime a las clases medias y bajas

Teodoro León Gross
Actualizado:

Obama ha defendido que el coste de la crisis no puede sostenerse solo sobre el sacrificio de las clases medias y populares, sino también los más pudientes. Eso podría parecer una perogrullada de una obviedad al borde del ridículo. Lo asombroso es que, por el contrario, pueda tratarse de un asunto conflictivo en sociedades como la española. Obama ha recogido el guante de Warren Buffet, tercera fortuna global, que había hurgado en una herida moral del sistema aludiendo públicamente en ‘The New York Times’ al escándalo de pagar él menos impuestos que su secretaria. Tal vez en ese gesto haya algo de populismo de un filántropo que ya mudó su dentadura de tiburón, pero es una de esas verdades como un puño de Joe Louis directo al mentón. También algunos millonarios franceses o grandes fortunas alemanas han expresado su incomodidad ante esa injusticia epidérmica. No es una ‘revolución de los millonarios’ que han decidido descodificarse como en una fábula de Tim Burton o un cuento biempensante de Dickens; sino sentido común. Cuando se están haciendo recortes en el Estado del Bienestar, la presión no puede pasar de largo por los barrios altos sin pisar los tulipanes de los parterres. De hecho, lo asombroso es que en España sea un escándalo político no que los más adinerados paguen menos, sino proponer que los más adinerados paguen más. Qué país.

Se trata de una cuestión moral, no del debate técnico sobre dónde fijar el límite de renta de un mal llamado ‘rico’ o el riesgo de dar otro volantazo fallido al impuesto de patrimonio. Esto va de algo más simple: no aplicar la lógica invertida de Robin Hood protegiendo a los más poderosos mientras se exprime a las clases medias y bajas, como si el papel bueno fuese el del ‘sheriff’ de Nottingham, con esos silogismos infantiles de no tocar a los ‘ricos’ para que no retraigan sus inversiones o se lleven el dinero fuera de España. Vaya catadura retrata eso. Por supuesto se trata de coartadas ideológicas y económicas, pero ya es asombroso que las estrellas del ‘show business’ periodístico se sumen con absoluto descaro a justificar que se baje el sueldo a médicos, profesores, policías, jueces o bomberos, y además les suban los impuestos, pero no se haga una reforma fiscal para tocar a los más sobrados. Es un miramiento tramposo cuando se están recortando las pensiones de unos ancianos ya orillados en la miseria y las prestaciones sociales a los desempleados sin horizonte tras la herencia de plomo de estos años de gobierno errático, y los becarios, la investigación, el gasto de farmacia… Precisamente las rentas más altas no pueden ser una isla cuando se exige sacrificios a la sociedad. Como decía ayer Obama: «No es lucha de clases. Son matemáticas».