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El cierre de la empresa Vicasa fue uno de los más sonados en Jerez. :: JAVIER FERGO
Jerez

El sector industrial sufre y la construcción se desploma

La recesión económica ha barrido a más de 800 empresas del sector y 1.147 negocios vinculados al ladrillo

E. M.
JEREZ.Actualizado:

Otro de los sectores que mejor ha tirado de la economía gaditana en estos últimos años es la industria, pero también empieza a mostrar síntomas de asfixia. Desde 2007 se han quedado por el camino 857 empresas y autónomos, sin mencionar el número de empleos que han conllevado estos cierres.

Los más dolorosos han sido las empresas grandes. Además de Delphi, hicieron mella los cierres de Torraspapel, en Algeciras o Vicasa en Jerez por el impacto en el mercado laboral. Más de 4.000 trabajadores del sector se han quedado en la calle y aún queda por ver cómo se resuelve el ERE de Visteon, que afecta a una plantilla de 396 operarios. Sobre la Bahía planea también el ERTE de Gadir Solar, para el que aún no hay solución concreta.

El Anuario Económico de España, que edita La Caixa, recoge un total de 4.407 empresas relacionadas con la industria que siguen en pie, frente a las 5.264 que funcionaban a finales de 2007. Solo el año pasado cerraron 200 y apenas hay movimiento en la creación de nuevas sociedades.

El más castigado

La construcción tampoco levantar cabeza. La crisis lastró cualquier expectativa de crecimiento del sector desde muy pronto y ahora sobrevive como puede. En el caso de la provincia, la obra pública ha salvado los resultados y contenido la sangría de desempleados y cierres de empresas. Sin embargo, han dejado de funcionar 1.147 negocios relacionados con el ladrillo desde 2007. Muchos de ellos creados para cubrir los encargos de una obra en concreto y una vez finalizada, desaparecer.

Los primeros en caer fueron los que se dedicaban al mercado residencial. Por el contrario, han logrado aguantar mejor la envestida aquellos que centraron su actividad en la distribución de materiales para la construcción o que han diversificado el trabajo hacia otros segmentos como las naves industriales o la urbanización de espacios.

El año pasado desaparecieron en torno a 350 sociedades mercantiles y autónomos vinculados al ladrillo. Y de momento, parece que la sangría continuará, al menos mientras el 'stock' de viviendas siga vivo -según el Ministerio de Industria, aún quedan por vender 17.000 pisos de obra nueva en la provincia-. El secretario general de la patronal de la construcción (Fadeco), Emilio Corbacho, ya ha alertado en más de una ocasión sobre la debilidad del sector. Y el descenso generalizado en la venta de casas es la mejor muestra de ello.

Llegó a asegurar que la situación se encuentra «en caída libre» y atribuyó el problema no a la falta de demanda, sino a la de financiación. Ahora confía en que la reducción del IVA agilice el mercado, totalmente estancado desde que finalizaron las bonificaciones fiscales por la compra a finales del año pasado.