Exuberante Falcao

Falcao es un tesoro para el Atlético, que avasalló al Sporting igual que el pasado domingo sometió al Racing y progresa adecuadamente hacia la zona alta de la tabla. Es cierto que se trataba del colista y también es verdad que los ‘colchoneros’ empezaron antes por la previa de la ‘Europa League’, pero ese juego, ese ímpetu y esa ambición no se recordaban por el Calderón desde los tiempos.

El colombiano, que marcó tres ante los montañeses y le anularon dos, descerrajó a los asturianos. Lo remató todo. Hizo dos tantos, otro legal que le anularon, forzó el autogol de Lora, pudo ser objeto de un penalti y lanzó al travesaño. Sacó los colores a un rival tan flojo que hasta encajó tres goles en acciones a balón parado. Habrá que ver sus prestaciones, y la de su equipo, en el examen del sábado en el Camp Nou. Una reválida.

Manzano sabe que dispone de una plantilla amplia y equilibrada, con dos buenos jugadores por puesto, y quiere que todos sus hombres se sientan útiles. Para que se comprometan, el técnico decide que lo mejor es rotar. Ante un Sporting deprimido, presentó un once con cinco cambios respecto al que goleó al Racing. Además del obligado de Diego, lesionado, cambió por completo el centro del campo y prescindió de Reyes en el arranque. Asumía un riesgo el entrenador jienense, al que le lloverían las críticas si el plan no salía.

Consistencia, fútbol y llegada

El Atlético mostró consistencia, fútbol y llegada. Es un equipo muy difícil de parar porque llega con muchos futbolistas y, además, estos son versátiles y cambian constantemente de posición. Pero, sobre todo, porque el colombiano Falcao recuerda cada día más a Hugo Sánchez. Tiene quizá menos picardía y mala leche que el mexicano, pero se le parece en los movimientos y en sus dotes rematadoras.

Se desmarca constantemente, se ofrece siempre y ve puerta desde cualquier posición y con todas las partes del cuerpo. Es una pesadilla para sus defensores, que no pueden perderle de vista ni una décima de segundo. Recién iniciado el choque, Iturralde ignoró un posible penalti sobre el colombiano, al que anuló luego un gol no se sabe por qué. Forcejeó con un defensa pero si alguien agarró más, fue el asturiano. Y el cabezazo fue limpio, tras la cantada de Cuéllar.

El Sporting sufría y defendía fatal los balones parados a pesar de la envergadura de Botía y Gregory. Falcao les ganaba la posición una y otra vez. Y abrió la lata en un córner rematado de forma acrobática. En realidad, el tanto fue en propia meta, ya que Lora desvió el balón cuando quizá se iba fuera. Antes del descanso, el ‘guerrillero’ de Santa Marta pudo sentenciar tras un gran pase de Salvio, pero esta vez se lució el ‘Pichu’. La mejor noticia para el Sporting era llegar al descanso todavía metido en el partido.

Los locales bajaron el ritmo en los primeros compases reanudación y dejaron crecer a un rival que acarició el empate cuando De las Cuevas, que pidió tímidamente penalti, no llegó a rematar un pase cruzado de Carmelo. El Atlético ya no avasallaba, ni tan siquiera dominaba. Robaba y contragolpeaba para que Falcao lo rematase todo, incluido un disparo de rosca al travesaño desde el borde del área.

Ya con Mario Suárez en el eje, los de Manzano gobernaron la situación y se aseguraron la victoria en otro córner. Entraron todos y remató Domínguez. A partir de ahí, hundimiento definitivo del Sporting y festival Falcao. El ex del Oporto firmó el tercero tras una porfía, un regalo defensivo, un recorte y un remate cruzado, y rubricó el cuarto con un soberbio testarazo en el saque de una falta. De nuevo, Gabi tuvo un guante en su pierna y la zaga asturiana se adormiló.